Este domingo México y Ecuador jugaron un amistoso más en la ciudad de Chicago. La Selección Mexicana venía de ser goleada frente al combinado de Uruguay, mientras que Ecuador sacó una mínima ventaja de 1-0 contra Nigeria. Ambas selecciones están clasificadas hasta ahora a la Copa Mundial, pues la Selección de Ecuador está bajo investigación por una posible alineación indebida.
Inicio intenso, pero de poco futbol
Durante los primeros 10 minutos, ambas selecciones tuvieron aproximaciones de gol, pero ni México ni Ecuador generaron oportunidades de peligro real. El balón fue ida y vuelta de un lado a otro del campo, sin duda hubo un gran desgaste físico por ambos equipos, pero sin nada contundente.
Primera aproximación de peligro de México
Durante el minuto 13 y después de un ida y vuelta constante, Jesús Gallardo llegó desde la banda izquierda, centró el balón y Jesús ‘Tecatito’ Corona alcanzó a rematar. Ante esto el portero de Ecuador, Alexander Domínguez, respondió bien. Pero Gerardo Martino y su cuerpo técnico se llevaron el primer susto de la tarde, pues el atacante mexicano sufrió un choque, el cual aparentemente no había pasado a mayores. Pero al minuto 26 tuvo que abandonar el campo y fue sustituido por Uriel Antuna.
Guillermo Ochoa salvando una vez más al Tricolor
Al minuto 38 Ecuador buscó sorprender desde la banda derecha. Romario Ibarra logró meterse entre la defensa mexicana y después de que le otorgaran un gran centro, remató de primera instancia a lo que Guillermo Ochoa respondió con grandes reflejos y nos regaló una extraordinaria atajada. Con esto, cayó la jugada de gol más destacada del juego y hasta ese momento la más peligrosa del partido.
¿Valió la pena pagar el boleto?
En el segundo tiempo el partido continuó de la misma forma, pero menos dinámico. Sin oportunidades de gol, sin ideas, con poco futbol. Gerardo Martino metió a Luis Chávez y a Orbelín Pineda, pero poco pudieron hacer. Entre lo más destacado que ocurrió con el jugador de Pachuca en la cancha, se encuentra una bronca que surgió después de recibir una falta y esta no pasó a mayores.
Hasta el minuto 69 la Selección Mexicana tuvo una aproximación con un disparo desviado, pero poco sorprendió a Alexander Dominguez. Sin duda, un juego hasta ese punto que había quedado mucho a deber, sobre todo a aquellos que hicieron el esfuerzo de pagar un boleto para asistir al estadio.
Historia de nunca acabar... de nuevo el grito
Transcurría casi el minuto 80. México comenzaba a agarrar buen ritmo de juego nuevamente, tras un futbol poco espectacular durante casi todo el partido. En algún momento existió la posibilidad de un penal no marcado a favor de México, se cobró un tiro de esquina en el cual casi anota Jesús Gallardo y terminó fuera. Después de esto el portero ecuatoriano iba a despejar y apareció de nuevo el grito.
El juego se detuvo al minuto 80 como parte del protocolo cuando esto ocurre y fue hasta el minuto 84 en el que se reanudó el encuentro. En la recta final del partido fueron pocas las emociones y no pasó absolutamente nada. Con ello tuvimos un marcador empatado sin goles y con muy pocas sorpresas.