Los problemas de porpoising que están presentado los equipos de Fórmula 1 ya escalaron hasta las oficinas de la FIA.
El máximo organismo del automovilismo intervendrá para combatir el rebote extremo que han presentado la mayoría de los equipos en la temporada 2022 y que incluso ya afectaron en la salud de uno de los pilotos.
En las ocho primeras carreras de este año, los equipos han batallado para reducir el porpoising de sus respectivos autos, mismo que en parte es provocado por el efecto suelo que introdujo la F1 de nueva cuenta en esta temporada.
⚒️🛠️ pic.twitter.com/ZMcl3z4ZO7
— Mercedes-AMG PETRONAS F1 Team (@MercedesAMGF1) June 16, 2022
El problema es que este efecto de rebote, aunado a la velocidad de 300 kilómetros por hora que registran los autos durante las carreras, ha provocado un desgaste perjudicial en el físico de varios pilotos.
Para ello, la FIA pretende que las escuderías realicen estudios detallados de los patines y tablones de sus autos para saber qué tanto puede reducir el rebote en las máquinas. El desgaste en estos mismos, durante las carreras, podría provocar ese rebote en los autos.
Otra de las soluciones podría ser el realizar estudios a la aceleración vertical de los monoplazas, aunque esto dependería de estudios matemáticos realizados por la FIA, los equipos y la propia Fórmula 1, por lo que la solución sería más tardada.
El porpoising ya ha afectado la salud de Lewis Hamilton, quien durante el GP de Azerbaiyán, presentó dolores intensos en la espalda debido al rebote de su auto. De hecho, se puso en duda la participación del piloto británico en el GP de Canadá, aunque finalmente aseguró que estaría disponible.
Even when it’s painful, still we rise. Thanks for the love, see you all next week ❤️
— Lewis Hamilton (@LewisHamilton) June 12, 2022