Carlos Slim, Manuel Lovato, José Luis Orantes, Alejandro Irarragorri o Jeff Luhnow son los nombres de los magnates “made in Mexico” que han desembarcado en los últimos años en el futbol español. Clubes como el Real Oviedo, el Salamanca, el Badajoz, el Real Sporting de Gijón o el Leganés han sido captados en sus redes y son una oportunidad de negocio y visibilidad que no han dejado escapar.
En España los experimentos desde la élite no han funcionado y, tal vez, el secreto esté en la fórmula de los magnates mexicanos, quienes empiezan desde abajo con un equipo deprimido al que desean elevar a los altares.
Alejandro Irarragorri, presidente del Real Sporting, pisa por primera vez El Molinón. pic.twitter.com/6c9ALtDEem
— Real Sporting (@RealSporting) June 28, 2022
CARLOS SLIM, EL PIONERO
Ese es el objetivo de los clubes que ahora están bajo el control de grandes empresarios mexicanos. Y, el primero, el pionero en desembarcar en el futbol español fue Carlos Slim, que apareció de la nada en 2012 para rescatar al club asturiano con dos millones de euros procedentes de su empresa, Grupo Carso, los cuales evitaron que el Real Oviedo incurriera en una causa de disolución cuando estaba en Segunda División B. Además, se hizo con la mayor parte del accionariado.
Desde entonces, el club asturiano ha seguido un recorrido ascendente sin llegar a explotar. En la campaña 2014/15 dio un paso hacia arriba tras alcanzar la Segunda División. Pero a lo largo de siete temporadas, se le ha resistido subir de categoría: ha quedado noveno, octavo y séptimo en dos ocasiones, decimoquinto y decimotercero.
Jamás ha logrado siquiera disputar las eliminatorias por el ascenso a las que solo pueden acceder los seis primeros clasificados. Pero, en este tiempo, Carlos Slim, a través de Grupo Carso, ha dotado de estabilidad institucional al club. De hecho, en 2019 reportó ganancias por 1.9 millones de euros. Solo necesitan un ascenso, después de más de dos décadas sin jugar en Primera División, para poner la guinda.
Calurosa bienvenida de los aficionados oviedistas a Don Carlos Slim y @arturoelias a su llegada a Oviedo pic.twitter.com/x3AUV1TVEh
— Real Oviedo (@RealOviedo) May 22, 2015
MANUEL LOVATO, UN PROYECTO (HASTA EL MOMENTO) FRACASADO
Por Salamanca, una ciudad con mucha tradición futbolística pero que no saborea la élite desde hace décadas, apareció en 2018 Manuel Lovato. A través de su empresa, Desarrollos Empresariales Deportivos, llegó al Salamanca UDS para colocarse en la presidencia y comenzar de forma esperanzadora con un ascenso a Segunda División B.
Las tres siguientes temporadas supusieron un frenazo para su proyecto. En la 2019/20, fue decimotercero y se salvó en la última jornada; en la 2020/21, noveno; y la pasada, acabó en la decimoquinta posición para descender de nuevo a la Tercera RFEF, la quinta categoría del futbol español. Jugó con fuego varios años seguidos y se acabó quemando.
Lovato tiene fama de evitar las apariciones públicas. Ni siquiera estuvo presente en El Helmántico para ver en directo la última y decisiva jornada. Su equipo ganó al Compostela, pero otros resultados le hicieron perder la categoría. Al principio intentó levantar el proyecto comprando el mítico estadio del club por un millón de euros, por el club ha vivido en un caos organizativo y con polémicas ante los medios de comunicación con vetos e impagos a algunos trabajadores.
Nuestro Presidente, Manuel Lovato, presente en la victoria del #UDSJuvA y dando su apoyo también al filial en su partido de esta tarde ante el Almazán.
— Salamanca UDS (@SalamancaCFUDS) March 19, 2022
Nuestra BASE. Nuestro FUTURO 🤍🖤🤍🖤#HalaUnion pic.twitter.com/0kjnF5fpDd
LUHNOW, ORANTES E IRARRAGORRI, LOS ÚLTIMOS EN LLEGAR
Slim y Lovato tendrán continuidad a partir de la próxima temporada. Tres nombres, José Luis Orantes, Alejandro Irarragorri o Jeff Luhnow se harán cargo del Badajoz, el Real Sporting de Gijón y el Leganés, respectivamente.
Todos, como Slim en el Real Oviedo y Lovato en el Salamanca UDS, han apostado por empezar en un escalón por debajo de la Primera División. Y, el primero de ellos en llegar, por apenas unas horas, ha sido Jeff Luhnow, que recién se convirtió en el dueño del Leganés de Segunda División tras 14 años en el poder de Victoria Pavón y Felipe Moreno y después de adquirir el 99.1% de las acciones del club madrileño.
Luhnow es propietario de la compañía Blue Crow Sports y tiene experiencia en otros clubes de futbol como el Cancún FC de la Liga BBVA Expansión MX. Además, revolucionó la MLB con sus sistemas de análisis en los St. Louis Cardinals y en los Houston Astros.
Casi a la vez que Luhnow, el empresario José Luis Orantes desembarcó en el Badajoz como accionista mayoritario (59.85%) a través de Atlantis Capital como dueño de Lanuspe SL al 60%. El otro 40 será para el grupo Oliver, que tendrá representación en el accionariado. Su cabeza visible, será el abogado Diego García.
De este modo, el 99.75% del capital social del Badajoz será de Lanuspe, que se reparte entre el 59.85% de Atlantis Capital y el 39.90 del grupo Oliver. El 0.25 queda en manos de pequeños accionistas.
Orantes no es ningún desconocido en el mundo del futbol. Como Luhnow, tiene experiencia en varios clubes de su país. El Saltillo FC o el Cancún FC, que vendió precisamente a Luhnow, han conocido la gestión del empresario mexicano, quien, ahora en el Badajoz, intentará subir a Segunda División, su techo histórico.
Y ahora se acaba de hacer oficial la compra del Sporting de Gijón por parte de Alejandro Irarragorri, máximo responsable del Grupo Orlegi, dueño del Santos Laguna y del Atlas.
Irarragorri se encontrará a un club deprimido después de una temporada aciaga en la que peleó casi hasta el final por no perder la categoría. El Real Sporting, un histórico de Primera División, acumula cinco temporadas en Segunda tras perder la categoría en el curso 2016/17.
Tendrá la titánica tarea de devolver la gloria a un club que vivió su etapa más exitosa a finales de la década de los años setenta y a principios de la década de los años ochenta. El mítico Sporting de Quini, Joaquín, Cundi, Ferrero o Mesa, llegó a quedar segundo en la temporada 1978/79 y jugó dos finales de la Copa del Rey en 1981 y 1982.
De momento, Irarragorri deberá armar un buen equipo para competir en Segunda. Igual que su máximo rival, el Real Oviedo, también en manos de otro mexicano, Carlos Slim, que acumula años sin conseguir devolver a su equipo al sueño de Primera. Los derbis asturianos ahora también tendrán un componente mexicano inimaginable hace años, pero real en 2022. Igual de real que el desembarco de magnates procedentes de México en el futbol español.
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