Una pregunta valió para encaminar a Jaime Lozano a un bronce olímpico que todavía sabe a gloria.

Hace exactamente un año, el Jimmy y los 22 jugadores del Tri, que asistieron a Tokio 2020, estaban ya saboreando la medalla de bronce tras derrotar al local Japón con un contundente 3-1 en el Estadio de Saitama.

Pero el camino para llegar a ese momento fue largo, doloroso y también de mucho aprendizaje para un DT que estaba buscando su sitio en el futbol mexicano.

“Pues mira, justo cuando salgo de Gallos, por ahí un poquito antes, había sido el mundial Sub20. Y al final yo había dirigido y enfrentado a muchos de los que de los que estaban en esa en esa generación que iba a ir a Juegos Olímpicos Entonces, yo hablando con mi representante le dije: ‘¿Oye, hay técnico para la Sub23?’, y me dice: ‘No sé, déjame preguntar’. Después de un año de mi entrevista, Gerardo Torrado es el que me habla y me dice: ‘Mira, queremos que seas el técnico del proceso olímpico’.

“Yo quería porque veía una gran generación, porque también como técnico quiero cumplir sueños que no pude cumplir como jugador de futbol y uno era ir a unos Juegos Olímpicos, era como una obsesión que yo tenía. Entonces al salir (de Gallos) dije: ‘Si sigo dirigiendo ya no creo que vaya a tener la intención o la ilusión de dirigir unos Juegos Olímpicos, entonces creo que es ahora o nunca’ Y afortunadamente me eligieron”, dijo Lozano en entrevista con la Liga MX.

Previo al Mundial de Alemania 2006, Jaime Lozano fue cortado por el estratega Ricardo Lavolpe de la lista final de la Copa del Mundo, un episodio trágico en la carrera del Jimmy como futbolista, pero que le ayudó a ser más humano para su etapa como entrenador.

“Como técnico siempre lo he dicho y lo voy a repetir, me parece que toda mi carrera porque tengo prácticamente 7 u 8 años en esto, y lo que lo único, o de las únicas cosas que no me gusta y que más me duele, es dejar gente afuera y sí me cuesta dejar gente para una convocatoria cada fin de semana, imagínate lo que es dejar fuera de una lista para unos Juegos Olímpicos. Creo que me duele tanto porque me tocó vivirlo. Cuando te toca vivir esas situaciones tienes mucha más empatía y te cuesta todo un poquito más de trabajo”, apuntó el ahora entrenador del Necaxa.

¿Ser deportista olímpico o ganar una medalla olímpica?

Francia y Japón en la Fase de Grupos, la posibilidad de encontrarte con España, Brasil, Argentina o Alemania en la ronda de nocaut. A Lozano no le importaban los posibles rivales, pero sí contar con jugadores convencidos de que a Tokio 2020 no se iba sólo a ser un atleta olímpico, sino a alcanzar la gloria.

“Pues mira, al final el mensaje creo que era muy claro: vamos por la medalla de oro. No vamos a pasear, no vamos a ver qué pasa, vamos por la medalla de oro y, creo que eso, eso yo se lo aprendí mucho, esa convicción, ese trabajo duro, esa certeza a Hugo Sánchez.

“Entonces el mensaje era eso. Cuando me tocó hablar con Memo (Ochoa), cuando me tocó hablar con Henry (Martín), con el mismo (Luis) Romo, que ya lo había tenido, pues era eso, no es: ¿Quieres ir unos Juegos Olímpicos? Yo creo que la pregunta: ¿Quieres ir a unos juegos olímpicos?, yo le pregunto a mis hijos, a mi madre o a mi padre, todos me van a decir que sí, yo les decía: ¿Quieres ser campeón olímpico?, Sí, sí quiero, y este también es un compromiso de ellos con el grupo y con nosotros, y también de nosotros con ellos, ¿no? Entonces, esa era la pregunta: ¿Quieres ganar una medalla de oro?, Sí, sí quiero, vamos”.

Como jugador, Jaime Lozano no sólo no pudo ir a un Mundial, sino que además tampoco tuvo esa chance de asistir a unos Juegos Olímpicos. Y es por ello por lo que la experiencia de vivir en la Villa Olímpica fue única para Jaime, quien lo disfrutó como si fuera uno más en el grupo de los 22.

“Lo más bonito que me ha pasado, sin duda, de ir unos Juegos Olímpicos posiblemente fue vivir la Villa Olímpica, es… Yo creo que ni como jugador de futbol habría disfrutado tanto el estar en esa Villa, con gente que le dedica la vida el deporte. Es increíble ver a la gente que admiras, caminar con ellos.

“Ver gente que se prepara tantos años de su vida para para 10 segundos de una carrera, para nadar 100 metros, creo que es gente con una disciplina brutal y creo que uno se identifica con ese tipo de personas y por eso me parece que es tan especial”, puntualizó Lozano.

En la competencia, el Tri se colocó en el Grupo A con Japón, Francia y Sudáfrica. México derrotó a los galos y africanos, pero cayó ante los locales. Lozano y compañía avanzaron a Cuartos de Final como segundo lugar.

En esa fase, el Tri goleó a Corea del Sur, pero se topó con Brasil en las semifinales, cayendo en tanda de penales y perdiendo la chance del oro olímpico.

“Pues mira, evidentemente fue un golpe fuertísimo porque el objetivo era alto, pero yo creo que alcanzable, dije: ‘vamos a ser campeones’. No hubiera dicho eso sino lo viera alcanzable, seguramente, porque también trato de ser muy franco y también en mis objetivos no voy a decir o trato de no decir algo si no lo creo.

“Creo que no tuvimos un buen partido con balón, sobre todo tuvimos dos acciones muy claras y después no volvimos a tener casi nada, pero defensivamente fue, no te digo perfecto porque Richarlison nos remata uno al poste, pero después lo demás fue sublime defensivamente hablando.

“En penales no creo que sea un volado, nunca lo he creído porque fui casi siempre tirador oficial y hay que tener templanza, hay que tener preparación y es un uno contra uno contra el portero y sobre todo contra ti mismo no, no dudar, confiar en lo que vas a hacer y luego vencer al portero, pero fue un golpe fuerte. Te voy a ser sincero porque el mensaje era: Vamos a ser medallistas olímpicos, no vamos a ser deportistas olímpicos, venimos a ser medallistas olímpicos”, explicó el DT

“Después, al otro día juega Japón, o ese mismo día, y también perdió en tiempo extra con España. Con España venían muchos de la Euro y venían físicamente un poco mermados, pero creo que para las dos selecciones fue un golpe fuertísimo, en mi cabeza pensaba: ‘El que se recupere mentalmente, la va a ganar’.

Y el Tri logró una medalla que un año después, todavía le sabe a gloria olímpica.