Clásico Regio 128: El grito de gol se ahogó en el ‘Gigante de Acero’

El Clásico Regio 128 prometía goles y buen futbol con el enfrentamiento entre el segundo y el tercer clasificado de la tabla, pero la espectacularidad quedó en segundo término en el ‘Gigante de Acero’.

El duelo por la supremacía del futbol regio se caracterizó, en cambio, por lo ríspido que se disputó en la cancha de unos Rayados que fueron agresivos desde el primer minuto y no dejaron respirar a los felinos de la UANL. Presión alta, cambios de juego y un juego dinámico en el medio campo comandado por ‘don Alfonso González’, como le rebautizó Víctor Manuel Vucetich, pusieron en aprieto a los visitantes, que incluso regalaron la primera opción clara del encuentro gracias a un error de Nahuel Guzmán.

El portero de Tigres, en su intento por salir jugando desde el fondo, despejó deficientemente el balón y este cayó en las piernas del paraguayo Celso Ortiz, quien se precipitó en el disparo y el esférico se fue por encima del marco del guardameta argentino.

Pero el Monterrey también fue peligroso a balón parado y prueba de ello fue la chance que dejó escapar Héctor Moreno. El campeón del mundo Sub-17, después de un rebote dentro del área, se encontró con el balón a modo para empujarlo a portería, pero su definición, para sorpresa de todos los presentes, se marchó por arriba. El grito de gol se ahogó en el BBVA.

Los Tigres, sin embargo, supieron acomodarse en el terreno de juego y aprovecharon los momentos en los que Rayados les cedió el balón para crear opciones de peligro.

Así fue como Nico López apareció en dos ocasiones y, en ambas, el charrúa se quedó muy cerca de silenciar a la afición albiazul. Primero, con un disparo que se estrelló en el poste derecho de Estebean Andrada, que regresó a la titularidad tras superar la lesión que lo apartó de las canchas en el inicio del torneo, y después, con otro zapatazo que salvó en la línea el chileno Sebastián Vegas.

Y es que ‘Diente’ tomó el protagonismo en el ataque universitario ante la férrea marca con la que tuvo que lidiar André-Pierre Gignac a lo largo del encuentro. No era para menos, pues el francés se encuentra a tan solo un gol de igualar la marca de Mario De Souza Mota, mejor conocido como ‘Bahía’, como máximo goleador del Clásico Regio con 11 tantos.

Para la parte complementaria llegó la polémica cortesía de Fernando Guerrero y el VAR. Disparo de Germán Berterame que primero se desvió en Jesús Angulo y después pegó en el pecho de Alfonso González para dejarle la pelota a modo a Maxi Meza, quien definió ante su compatriota Nahuel Guzmán para hacer explotar al ‘Gigante de Acero’. Pero el videoarbitraje tuvo la última palabra y señaló la posición adelantada del 21 de Rayados para descontento de la afición local. El grito de gol de nueva cuenta se ahogó en el ‘Gigante de Acero’.

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