Luego de que el Gran Premio de Países Bajos no fue el esperado para Checo Pérez, el siguiente en Monza podrá significarle un reto a contracorriente, por la posibilidad de que Red Bull decida un cambio a una nueva unidad de potencia, o bien, el cambio de algunos de sus componentes, con el riesgo de que sea penalizado en la parrilla de salida.

La temporada 2022 de Fórmula 1 ya tiene 15 de 22 carreras celebradas, y el tercer motor del mexicano ya está en sus últimos suspiros. Aunque la opción del cambio de unidad de potencia y la sanción que eso conlleva sonaría siempre a una alternativa negativa, la decisión tiene puntos estratégicos interesantes.

Monza es el Templo de la Velocidad, una pista donde se requiere un buen motor más que en ninguna otra carrera, pero también uno de los circuitos que ofrece menos complicaciones para los rebases, de manera que Pérez podrá tener una carrera de remontada, como ha hecho en varias ocasiones.

Dotado de dos zonas de DRS (Drag Reduction System) en las rectas más veloces del año, sumado al ritmo de frenadas espaciadas en los tres sectores, Monza es una pista apta para pasar rivales con mayor facilidad que en otras de las pistas rápidas del calendario. Eso se combinaría con un nuevo motor fresco para poder trabajar al máximo ritmo durante toda la carrera.

Prueba de ello fue el Gran Premio de Bélgica, donde Max Verstappen arrancó hasta la posición 14 porque cambió de motor y fue penalizado. Sin embargo, el neerlandés remontó para subir a lo más alto del podio del emblemático Spa-Francorchamps.

Singapur y Suzuka, pistas no aptas para cambiar motor

Esta es apenas una opción para Checo Pérez, ya que el equipo “refrescó” la tercera unidad de potencia del mexicano antes del Gran Premio de Países Bajos, al cambiar varios elementos por otros ya utilizados pero con menor desgaste, con lo que evitaron la penalización reglamentaria, sin echar mano de partes nuevas.

Seguramente se decidirá hasta el viernes, cuando Red Bull evalúe el estado del motor del coche del mexicano. De cualquier modo Pérez, quien sufrió otra vez para ser consistente en el ritmo de carrera y con la conservación de neumáticos en el circuito de Zandvoort, terminó en quinto lugar, lo que le permitió salir empatado con Charles Leclerc de Ferarri en la lucha por el segundo puesto del Mundial de Pilotos.

Si Red Bull deja al tapatío con la unidad de potencia actual, el futuro puede ser más complejo, ya que la siguiente carrera será en Singapur el 2 de octubre, un circuito que, todo lo contrario a Monza, presenta demasiados obstáculos para rebasar. Después vendrá el Gran Premio de Japón en Suzuka, donde también es necesario tener una unidad de potencia en excelentes condiciones.

¿Cómo penaliza la FIA a las escuderías por cambiar unidades de potencia?

Las penalizaciones por los cambios de motor varían según los componentes que cambien los equipos. Si se modifican solo algunos elementos, las sanciones que impone la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) suelen ser de 5 posiciones en la parrilla de salida, mientras que el cambio completo de motor implica penalización directa y salir en el último lugar.

Reglamentariamente las escuderías deben utilizar tres unidades de potencia antes de ser penalizados por una cuarta o más. En general, las unidades de potencia se van desgastando y administrando a lo largo de la temporada, según los requerimientos de cada circuito.

De manera que para Checo Pérez tener una cuarta unidad de potencia fresca en su lote, faltando seis carreras para el final de la temporada, sería una buena situación estratégica en su lucha contra Leclerc por el subcampeonato.

Con información de Luis Manuel López