La Selección Mexicana afinó detalles previo al partido amistoso que disputará ante Perú en el Rose Bowl en Pasadena, California. En lo que parecía una práctica cotidiana abierta del Tri, los aficionados se llevaron una sorpresa nada grata al tener que pagar por ver a sus jugadores.
El entrenamiento que sostuvo el conjunto mexicano, dirigido por Gerardo ‘Tata’ Martino, fue una práctica totalmente física: totalmente aparte de lo que se tenía planeado. El estratega argentino accedió a realizar dicho entrenamiento como una especie de ‘consuelo’ ya que México no tendrá partido de despedida en el Estadio Azteca rumbo a Qatar 2022.
La empresa Soccer United Marketing (SUM, por sus siglas en inglés), misma que organiza los juegos del Tri, buscó que los aficionados en Estados Unidos acudieran al entrenamiento. Pese a que la compañía mencionó que la práctica sería abierta, la realidad fue otra: hubo grada ‘VIP’ con un costo de 20 dólares y la normal con un precio de 10.
El GRAN ausente de la práctica, el DT de @miseleccionmx …
— 👥Rubén Rodríguez (@ruubenrod) September 24, 2022
Gerardo Martino mandó a su cuerpo técnico a entrenar con todo el equipo, lo bueno que era importante esta fecha FIFA.@FOXSportsMX pic.twitter.com/HzSQvWx3ID
Jugadores de la Selección Mexicana se quejaron del estado de la cancha
Otro de los inconvenientes que se hicieron notar en la práctica del Tri fue el estado en el que se encontraba el césped del Rose Bowl.
Jugadores como Guillermo Ochoa le hicieron saber al resto de sus compañeros las pésimas condiciones del terreno de juego, mismo donde se disputará el partido ante Perú.
De igual manera, otro hecho que dio de qué hablar fue la ausencia del Tata Martino: el técnico argentino acudió al juego entre Argentina y Honduras para analizar al rival de México en la próxima Copa del Mundo.
Sin embargo, el estratega del Tri prefirió analizar a detalle a Argentina que acudir a la práctica física de México ya que ésta fue pensada como una actividad lúdica para los aficionados en suelo americano.