“Le di un madrazo en la quijada”: el día que Ángel Reyna se agarró a golpes con Aquivaldo en Coapa

La rivalidad entre Aquivaldo Mosquera y Ángel Reyna sí terminó en golpes.

En entrevista con el “Escorpión Dorado”, el ex delantero del América recordó el día que terminó a golpes con Aquivaldo, después de que éste le propinara una patada al “Shaggy” Martínez en un entrenamiento.

Pese a ser compañeros, tanto Reyna como Aquivaldo tuvieron una mala relación en América, misma que elevó su temperatura luego de que el delantero declarara que Aquivaldo era un capitán de agua y la defensa de plástico, tras la derrota de América 3-1 ante Chivas en el Clásico Nacional del Apertura 2011.

“Antes de que dijera eso, Aquivaldo y yo ya nos habíamos agarrado a golpes en un entrenamiento. Fue el jueves antes del Clásico y la primera madriza ese día fue de Rosinei con Beausejour. Ahí donde lo ves chiquito como yo, Rosinei le puso una madriza a Beausejour porque se calentaron.

“Reanudaron el interescuadras y, en la siguiente jugada, Aquivaldo le pone un patadón al ‘Shaggy’, él era un chavito y no podía decir nada. A mí me pasó siendo novato que en un entrenamiento Lipatín me rompió la nariz y Chepo de la Torre me dijo: ‘Tú no puedes decir nada’.

“Me acordé cuando a mí me lo hicieron y le grité en la cancha a Aquivaldo. No le dije que no se pasara de ya sabes qué porque es el único negro con el aquello chiquitito, pero sí le dije que no chingara.

“Aquivaldo se puso a gritarme y le dije que le bajara a su desmadre. Total que se deja venir desde el otro lado encarrerado, yo creo que como me vio chaparrito pensó que me iba a abrir. Cuando va llegando a donde estoy se va quitando la playera y que le doy un madrazo en la quijada. Me le fui encima a patadas hasta que nos separaron, incluso le gritaba: ‘Vamos al vestidor, allá le seguimos’. Te puedo prometer que me metí al vestidor a esperarlo, pero Aquivaldo ya se había ido de Coapa”, recordó Reyna.

El ex campeón de goleo con los azulcremas recordó por qué le llamó a Aquivaldo “Capitán de agua” frente a toda la prensa, además de confrontarlo ante toda la directiva del América en pleno vestidor.

“Ya el día del Clásico, entramos al vestidor al medio tiempo perdiendo 2-0. A ese güey (Aquivaldo), en el primer gol le gana el remate Marco Fabián que está como de mi tamaño. En el segundo gol ese mismo güey falla en una cobertura, pero nos metemos al vestidor y Aquivaldo se pone a regañar a Navarrete (portero). Me encabronó su pinche actitud y por eso declaré lo de ‘Capitán de Agua’.

“Hay jugadores que son vende humo. Se acaba el partido, perdimos y otra vez en el vestidor el negro regañando a Navarrete y a Daniel Márquez (delantero juvenil). Minutos después llegan Zague, Jaime Ordiales y Michel Bauer, el entrenador era Alfredo Tena, y entonces ahí sí Aquivaldo empieza a dar su discurso disque de capitán. Nunca vio por los compañeros, ni los premios negociaba. En el vestidor me levanté y les dije a todos: ‘Para mí vales madres, solo vendes humo, primero demuestra en la cancha y luego exiges’. Me salí del vestidor y se quedaron calladitos”; sentenció.