Gerardo Martino: Corazón de lepra que llegó al Tri para impulsar el salto del quinto partido en Qatar

Gerardo Martino tendrá un festejo cumpleañero en el mejor escenario: El mismo día del arranque de Qatar 2022 ‘Tata’ cumplirá 60 años, vida que lo vio pasar, hasta ahora, en tres selecciones diferentes: Paraguay, Argentina y México...

‘Tata’ Martino (Rosario, Argentina, 20 de noviembre 1962) tuvo en la sangre herencia de futbol gracias a uno de sus familiares: Su tío Rinaldo pasó por Boca Juniors, Sao Paulo y Juventus, aunque el destino lo puso pronto en el balompié con una playera mítica. Con 17 años, Gerardo Martino dio sus primeras patadas profesionales con Newell’s Old Boys.

Gerardo Martino maduró su corazón lepra con más de 500 partidos en las piernas, lo que ayudó para emigrar a España, Chile y Ecuador, pasando por las inferiores de Argentina y consolidando su carrera profesional en los llamados absolutos albicelestes, un andar en el medio campo que plasmó ya desde los banquillos.

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Almirante Brown fue el primer escalón en la carrera como estratega de ‘Tata’, fogueo en la Nacional B de su nación que lo llevó a Club Atlético Platense e Instituto de Córdoba, currículum que llamó la atención de un país que lo adoptó para proyectarlo al plano internacional.

Libertad de Paraguay fue su oasis donde saboreó tres títulos en un meteórico éxito en poco menos de año y medio en 2004; a la postre, la Copa Libertadores le dejó en un sitio especial en suelo guaraní, cuando al club de Asunción lo llevó hasta las semifinales del Apertura 2006.

El palmarés de Gerardo Martino en Libertad lo escaló al asiento de la Selección Paraguaya, donde probó las mieles de la élite en Sudráfrica 2010 cuando llegó al quinto partido de un Mundial, la primera vez de una nación que confió esa tarea a sus manos, aunque en su camino se travesó un histórico equipo español, que apenas los derrotó por la mínima en cuartos por 0-1, un punto en su ‘hoja de vida’ donde se puede aferrar el anhelo mexicano.

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El corazón de lepra de ‘Tata’ se reverdeció y el rodar del balón lo llevó al club de sus amores. En Newell’s salió de la desgracia del descenso y los colocó como campeones de Argentina en 2013, con la recordada ronda de los cuatro mejores en la Copa Libertadores, un envión a su trayectoria como estratega que lo firmó con el Barcelona de España.

Sin embargo, el esférico se le fue alto con los culés y pasó con más pena que gloria, aunque Argentina le abrió las puertas, donde el destino no le sonrió y dejó dolorosos recuerdos en Copa América, las de 2015 y 2016, con Chile siendo su auténtico ‘coco’.

A manera de pausa y retomar sus conceptos, Gerardo Martino emprendió el viaje a la MLS, donde Atlanta United le devolvió la gloria y otra vez tocó el cielo con las manos, un título en Estados Unidos en 2018 que terminó por seducir en México.

Gerardo Martino, ahora, tomó un barco en el que muchos han naufragado, aguas bravas donde muy poco capitanes tienen en su mapa todo el camino recorrido para llegar a un Mundial. sin embargo, ‘Tata’ no lo vio como una medalla a su historia; al contrario, “si ahora dijera, yo también cumplo los cuatro años, qué poco es lo que pido para mi trabajo”, y su labor es un sueño compartido desde hace siete Mundiales: El quinto partido pasa por los latidos de un corazón lepra.

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