Un polémico cierre de temporada 2022 de la Fórmula 1 fue el que vivió la escudería Red Bull Racing, pues el equipo para el que compite el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez fue objeto de una sanción por parte de la Federación Internacional de Automovilismo tras rebasar el límite presupuestario, situación que generó reacciones en Mercedes, su gran rival las últimas campañas.
Fue Toto Wolff, jefe de la escudería británica, quien se pronunció al respecto, pues aunque en un principio consideró que la multa de 7 millones de dólares y la reducción de un 10 por ciento en desarrollo aerodinámico eran poca cosa, a la distancia ve con buenos ojos la acción, pues considera que esto disuadirá a los competidores a no cometer ninguna anomalía, por mínima que sea.
Para Wolff, no solo influye la mancha en lo deportivo y económico, sino que la reputación de los equipos está en juego, por lo que pensarán dos veces antes de arriesgarse ‘a arrastrar a socios y patrocinadores’.
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“Más allá de la sanción deportiva y de la sanción económica, que obviamente resuena en el mundo real, hay una gran consecuencia de reputación”, apuntó en declaraciones recogidas por Motorsport. “Y por eso creo que ningún equipo va a poner un pie en la línea, porque no quieres que tus socios y tu equipo sean arrastrados a este espacio”, añadió.
Red Bull Racing dominó el campeonato de pilotos y de constructores de la Fórmula 1, coronando a Max Verstappen como bicampeón de la máxima categoría del automovilismo, escoltado por Checo Pérez, quien a falta de dos carreras marcha en la segunda plaza y ya con el trofeo de equipos en el bolsillo, pero luego se dio a conocer que se excedieron en alrededor de 1.8 millones de dólares en 2021, lo que provocó reclamos.
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“Vivimos en un mundo transparente y obediente. Todo necesita una gobernanza, y el deporte la necesita. Como deporte en general, este es el verdadero logro de todo el proceso”, sentenció Wolff.
Red Bull se había defendido, sin éxito
Hace unos días, tras darse a conocer la sanción de la FIA a Red Bull, Christian Horner, mandamás de los austriacos, salió en defensa de la gestión de su compañía asegurando que ‘no se puede ir por ahí haciendo ese tipo de acusaciones sin ningún tipo de hecho o sustancia. Estamos absolutamente consternados por el comportamiento de algunos de nuestros competidores’.
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“Se han publicado en los medios de comunicación cifras que están muy alejadas de la realidad. Y el daño que hace a la marca, a nuestros socios, a nuestros pilotos, a nuestra plantilla, en una época en la que la salud mental es frecuente, estamos viendo problemas importantes dentro de nuestra plantilla”, afirmó Horner, quien apuntó que incluso hijos de empleados de Red Bull han sido víctimas de acoso en sus colegios tras destaparse el escándalo.