A muy poco para que inicie el Mundial, uno de los personajes inmersos en la justa mundialista es de los hombres con más poder en el mundo: Nasser Al-Khelaïfi, presidente del Paris Saint-Germain.
¿Quién es Nasser Al-Khelaïfi?
Hijo de un pescador de perlas de Doha, Al-Khelaïfi llegó a ser tenista profesional e incluso se ubicó en el lugar 995 del ranking ATP del 2002; dicho deporte lo llevó a entablar una amistad desde la infancia con el actual emir de Qatar y dueño del PSG: Tamim bin Hamad Al-Thani.
Retirado del tenis en 2005 y con relación con la familia real qatarí, Al-Khelaïfi se integró a la empresa Qatar Investment Authority (QIA), la cual se encarga de gestionar las ganancias generadas por la industria del petróleo y gas natural al Gobierno del país.
En 2008, y hasta la fecha, es presidente de la Federación de Tenis de Qatar, así como vicepresidente de la Federación Asiática de Tenis desde 2011; mismo año en que asumió la presidencia de Qatar Sports Investments (QSi): fondo dedicado a inversiones en la industria del deporte y el ocio a nivel nacional e internacional... Y, por si fuera poco, también la del PSG tras la compra del club por Tamim bin Hamad Al-Thani.
Entre sus numerosos puestos, que incluyen encabezar la cadena televisiva beIN Sports desde 2013, tiene el cargo de “ministro sin cartera” en Qatar: es decir, sin función específica en su país, pero consejero directo del emir. Su voz en el Comité Organizador de Qatar 2022 tiene especial importancia. Muy poco se conoce de su vida privada, pero se estima que su fortuna personal rebasa los 6 mil millones de dólares.
Envuelto en escándalos… ¿Al-Khelaïfi tuvo que ver con la elección de Qatar como sede del Mundial?
El mandamás del PSG ha sido ‘blanco’ de múltiples acusaciones; en 2019, fue imputado por “corrupción activa” respecto a las candidaturas de Qatar para ser sede del Mundial de Atletismo en 2017. El empresario qatarí fue culpado de “validar” un pago de 3.5 millones de dólares a Lamine Diack, quien era presidente de la Federación Internacional de Atletismo, de acuerdo al diario Le Parisien.
También, el PSG ha estado ‘bajo la lupa’ de la UEFA al ser acusados por vulnerar el fair-play financiero con los más de 400 millones de euros para los fichajes de Neymar y Kylian Mbappé en 2017; sin embargo, en marzo de 2019, se cerró el caso.
Incluso, la Fiscalía de Suiza ha estado involucrada en las acusaciones a Al-Khelaïfi solicitando una pena de 28 meses en su contra por sobornar a Jerome Valcke, exsecretario general de la FIFA, para que lo apoyara con los derechos televisivos de los Mundiales 2026 y 2030.
Este año, cuando el PSG cayó ante Real Madrid 3-1 eliminándolos de la Champions League en Octavos de Final, Nasser Al-Khelaïfi y el director deportivo Leonardo fueron directamente al vestuario de los árbitros para recriminarles por una supuesta infracción de Benzema sobre Donnarumma; incluso, un empleado del Madrid intentó grabar la escena y asegura que el presidente del club parisino le gritó “te voy a matar”, según reportó EFE.
Su caso polémico más reciente involucra el Mundial en Qatar, donde se le acusó de secuestro, extorsión y sobornos, de acuerdo al diario francés Libération. Al-Khelaïfi habría secuestrado a un empresario franco-argelino de nombre Tayeb B. “por orden del emir” en enero de este año, y solo pudo tener su libertad al entregar la documentación que afectaría al presidente del PSG que incluía datos comprometedores de su vida privada, trabajos en la Asociación de Clubes Europeos (ECA) y la irregularidad en la elección de Qatar como sede del Mundial 2022.