En un lapso de 30 minutos, Jorge Sánchez tuvo cuatro pérdidas de balón que desataron la ira de sus compañeros y aficionados del Tri.
No por nada, el DT Czeslaw Michniewicz ordenó que los ataques de Polonia fueran por el centro, pero sobre todo a la banda izquierda, esa donde el volante Sebastián Szymanski tenía más que estudiado a Jorge.
Como ya lo había demostrado en Champions League, Sánchez es capaz de colapsar cuando le ejercen presión a su salida. Por ello, Szymanski dejó atrás el apoyo sobre la marca de Hirving Lozano y se dedicó a provocar el error del mexicano.
Si bien Szymanski, volante del Feyenoord, y Sánchez no se han enfrentado en la Eredivisie, el polaco tenía medido al mexicano: mismo al que presionó cuatro veces delante del medio campo para robarle la pelota. Por eso, Hirving Lozano lanzó manotazos cuando la pelota no le llegaba en jugadas de rutina, pero que Sánchez lucía incapaz de llevar a buen puerto.
Es por eso mismo que el lateral izquierdo Jesús Gallardo tuvo casi un día de campo en el Estadio 974, ya que la mayor parte de los ataques fueron dirigidos a Jorge Sánchez: quien además, fue el primer amonestado del partido producto de cometer una falta tras una pérdida de balón.
Como con el Ajax ante Napoli y Liverpool, Jorge demostró ahora en el Mundial que los escenarios grandes y con partidos importantes todavía no son lo suyo.