Se acaba el año y es momento de reflexionar, de hacer borrón y cuenta nueva, de analizar todo aquello que nos hizo gozar, reír y/o llorar en 2022 y, como no podía ser de otra manera, WWE nos ha vuelto a acompañar sin descanso a lo largo de los 12 meses del año; cierto, con sus altibajos, pero, en el año del adiós de Vince McMahon, todo han sido ganancias para la mayor compañía de entretenimiento deportivo del mundo, y no solo a nivel económico sino que también a nivel social, ha sabido equilibrarse batiendo récord tras récord en las redes y siendo capaz de seguir extendiendo sus tentáculos de Estados Unidos a Oriente Medio, India, Europa o Sudamérica.
2022 ha significado el final de NXT UK, una marca en la que la compañía tenía puestas muchas esperanzas pero que finalmente la pandemia la golpeó y golpeó hasta hacer efectivo lo inevitable. Como consecuencia de ello NXT se ha nutrido de una gran cantidad de talento que estaba desarrollando sus habilidades en Europa y que, sin duda, serán protagonistas de algunos de los mejores momentos en 2023. De momento centrémonos en este año que ya acaba y en lo que nos ha dejado; talentos que han destacado por sus habilidades al micro, entre las cuerdas, en ambos, por un regreso memorable o por hitos nunca antes logrados. Por todo ello no vamos a quedar con cuatro Superestrellas que, a nuestro juicio, fueron las más destacadas de este 2022 que dice adiós.
Roman Reigns
El “Jefe Tribal” ha seguido intratable este año y ya va camino de los 1000 días como campeón. No hay quien le tosa y por sus manos han pasado todo tipo de rivales, léanse: Brock Lesnar, Kevin Owens, Seth Rollins, Drew McIntyre o Logan Paul y todos ellos recibiendo el mismo tratamiento: 1, 2, 3. Reigns ya mira al 2023, año en el que podría cumplirse uno de sus sueños si finalmente The Rock decide dar el paso y presentarse como aspirante al título en WrestleMania 39 a celebrarse en Hollywood el primer fin de semana del mes de abril. Su sueño y el de todos los fanáticos ya que el paso de la antorcha, el cambio generacional y su establecimiento definitivo en el Olimpo de los dioses, todo eso, tendría lugar en el mismo sitio y a la misma hora. Si eso no es historia de la lucha profesional que baje Dios y lo vea.
Reigns no ha cedido ni una sola lucha y, aunque sus apariciones cada vez son más contadas, esto no quita mérito a sus victorias y a su capacidad de entretener que ha crecido exponencialmente desde que tiene a Paul Heyman a su lado, pero sobre todo en estos últimos doce meses.
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Cody Rhodes
El pequeño de los Rhodes fue referente de WWE a principios de 2022 ya que allá por el mes de enero, en el Royal Rumble, se platicó acerca de la posibilidad de su aparición y, aunque finalmente no fue en el Rumble de Saint Louis, sí que fue en la WrestleMania disputada en Dallas cuando Cody regresaba a la que siempre será considerada como “su casa” regresaba a WWE. Después de unos meses de intensa rivalidad con Seth Rollins, rivalidad durante la que se desgarró el pectoral derecho, Cody Rhoodes sigue en el dique seco a la espera del visto bueno de los doctores para volver a la competición y, aunque en las últimas horas le hemos visto en su cuenta de Instagram en muy buena condición física, parece que su regreso no se hará efectivo hasta inicios de 2023, quizás, ahora sí, en el Royal Rumble del 28 de enero en el Alamodome de Texas.
Con todo esto, el regreso de Cody a WWE marcó un antes y un después en la “rivalidad” WWE-AEW ya que, no solo fue uno de los creadores de la compañía que pretendía desbancar a WWE sino que fue el primer talento que, desde AEW, tomó rumbo a WWE. Fue chocante ver como “The American Nightmare” regresaba a WWE con nombre y logos utilizados en AEW después de que abandonara la compañía de mala manera en….. y acusando a los creativos de haberle dado un personaje paupérrimo que no había manera de entender ni del cuál podías sacar más que mediocridad. Stardust se convirtió en polvo de estrellas para siempre, para que Cody Rhodes renaciera y demostrara a WWE que él mismo no solo es un talentazo como la copa de un pino sino que ha heredado la mente prodigiosa que para este negocio tenía su padre, el malogrado Dusty Rhodes.
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Seth Rollins
Tírenle una piedra a Seth Rollins y les devolverá un diamante. Rollins es un talento único en su especie; Ha nacido para estar aquí en la lucha profesional y en la mejor compañía de entretenimiento deportivo del mundo. Recientemente se cumplían 10 años del debut de Seth Rollins en el elenco principal de WWE (junto con Roman Reigns y Dean Ambrose en el memorable The Shield) y a cada año que pasa, Seth lo hace mejor y mejor y mejor y mejor… Y es que este 2022 ha sido la confirmación de que Rollins ha encontrado un personaje hecho a su imagen y semejanza, un personaje de esos en los que no sabes dónde acaba la persona y empieza el personaje, de esos que te hace dudar, vibrar, celebrar… un personaje capaz de entrar en lo más profundo de la mente de sus rivales y de buscar entre las entrañas sus miedos más escondidos.
Todo ello aderezados un una impecable actuación entre las cuerdas, al micro y con un tema de entrada que la gente puede corear a cada minuto… señores, no hay más que decir, éste es Seth Rollins, un futuro miembro del Salón de la Fama que ha tenido en 2022 uno de los mejores años de su carrera, y eso es mucho decir para un luchador (el único en la historia) en canjear el maletín de Money in the Bank en el evento estelar de WrestleMania, ante Brock Lesnar y Roman Reigns. El arquitecto es más arquitecto que nunca y sigue construyendo su catedral de éxitos y un legado que perdurará y se estudiará en las escuelas de wrestling.
Sami Zayn
Mientras leemos este artículo, y llegados a este punto, pongámonos en pie ante Sami Zayn. El talento canadiense es, a nuestro humilde parecer, la Superestrella más destacada de todo el 2022 y no solo por sus interacciones dentro del cuadrilátero, que también, sino por su innegable teatralidad a la hora de contar historias. Comenzó el año con un Royal Rumble en el que eliminaba a Johnny Knoxville (la estrella que protagonizara “Jackass” en los noventa) y con el que tuvo una rivalidad que le llevó a competir en una de las luchas más entretenidas de WrestleMania, con inolvidables momentos durante la narrativa previa en la que Knoxville hacía público el teléfono de Zayn y este recibía llamadas y mensajes de los fanáticos a todas horas. El uso que Sami hizo de aquella situación (totalmente real) en las redes sociales, le llevó a convertirse en “trending topic” prácticamente a diario.
Tras WrestleMania y después de pasar varias semanas en las que no se sabía muy bien hacia dónde iba a virar, le dieron la oportunidad de colaborar con The Bloodline, cosa que se tomó más que en serio llegando a convertirse en el “miembro honorario” de la familia a día de hoy y dejándonos trocitos de auténticos quilates semanalmente. Con Sami Zayn ejerciendo como la máxima atracción de WWE en estos momentos no queda otra que pensar en mayores y mejores cosas para él en 2023, y esas cosas, que bien podrían llegar en forma de títulos, bien sabe Sami Zayn que no son realmente necesarias para ser el talento más aclamado por absolutamente todos en este este negocio: prensa, público en general y aficionados en particular que, en mayor o menor medida, consumen el producto televisivo de WWE.