Argentina hierve, pero si hay algún poblado del país sudamericano que está aún más a punto de la explosión eufórica es Calchín, la pequeña ciudad cordobesa en la que nació Julián Álvarez, el último socio de Lionel Messi.
De apenas 22 años y en teoría suplente de Lautaro Martínez en la Albiceleste para Qatar 2022, Álvarez irrumpió en este Mundial como el hombre que mejor concreta las genialidades de Messi. Y de los inicios de Julián, pocos podrán dar referencias como Germán Martellotto, el ídolo de Rayados a inicios de los 90, que vio jugar al delantero de la Selección Argentina nada menos que en el patio de su casa.
En entrevista con FOX Sports desde Calchín, el ex atacante del Monterrey recordó que el pequeño Julián no solo entrenaba en el equipo del pueblo, sino que utilizaba cualquier predio, como un patio de la estación de trenes, o el patio de su casa, para jugar futbol. Esto último, gracias a la amistad entre el menor de los hijos de Martellotto y el hermano mayor de Julián.
“Venían seguido a jugar a la casa, al patio de la casa, organizaban sus cascaritas, sus partiditos de cuatro contra cuatro, cinco contra cinco, y los papás fuimos en la infancia vecinos. A Gustavo (padre de Julián) lo conozco también, igual a la mamá que fue maestra hasta hace poco… una familia muy humilde y muy buena gente todos”, relató Germán.
Justo eran las épocas en las que Julián crecía deslumbrado por las actuaciones de Martellotto en Rayados, donde conformó un equipo que dejó huella porque aun cuando no consiguió un título de Liga, destacó por conformar una “aplanadora” y un título de Copa en 1991. Por ello, hace unos días, cuando le preguntaron a Julián qué club de México conocía, respondió Rayados, por Martellotto.
“Para mí fue una emoción muy grande escucharlo porque hoy le toca brillar a nivel internacional y que haya tenido el detalle de seguir el futbol mexicano me enorgullece muchísimo. Julián es un chico de 22 años que piensa como una persona de 35″, agregó Martellotto.
Argentina, el Mundial, Julián... las conversaciones en Calchín
A 120 kilómetros de la ciudad de Córdoba, Calchín es hoy una fiesta, un epicentro de la cobertura mediática mundialista. A pesar de que la familia de Julián se mudó con él a Manchester apenas fichó por el equipo de Pep Guardiola, sus habitantes han vivido el Mundial como en pocos lugares.
“Es el tema de conversación de todos los días: a la mañana, a la tarde, a la noche cuando nos juntamos en alguna cena, en alguna reunión. Hay mucha prensa, mucho periodismo cubriendo el Mundial desde acá, desde Calchín. Hay cuatro o cinco canales de televisión, de radio, siguiendo día a día desde el pueblo, algo que te muestra lo revolucionado que está el pueblito gracias a la actuación de Julián”, agregó.
Por eso cada vez que Argentina sorteó una fase en Qatar, en Calchín hubo caravanas de celebración. Sobre todo porque el cariño hacia Julián se nutre con su tradición por ser campeón, luego de que ganó títulos con River Plate (como la Libertadores de Madrid), además del Preolímpico Sudamericano Sub 20 y la Copa América del 2021.
“Ojalá que el futbol ahora también los premie, les dé la posibilidad de levantar la Copa que se merecen por todo lo que han hecho y lo que están haciendo en este Mundial”, comentó.
“Siento que el partido va a ser muy complejo pero creo que tenemos con qué. Esta Selección fue capaz de contagiarnos de esa energía que genera partido tras partido. Falta el último esfuerzo y siento que va a salir adelante”.
GERMÁN MARTELLOTTO, EL ÍDOLO DE RAYADOS QUE VIO JUGAR EN SU PATIO A JULIÁN ÁLVAREZ
— FOX Sports MX (@FOXSportsMX) December 17, 2022
El ex delantero del Monterrey comparte cuna con el último socio de Lionel Messi, el pequeño Calchín, hoy epicentro de la expectativa mundialista argentina 🇦🇷#FOXSportsEnQatar pic.twitter.com/ir6VzkNcZL