¿Por qué en Bangladesh celebraron la Copa del Mundo como si fueran argentinos?

Los asiáticos están hermanados a la Argentina por la Corona británica

El triunfo de Argentina se celebró en todo el país, pero hubo otra nación que festejó igual o incluso en mayor intensidad el triunfo de la albiceleste y ese fue Bangladesh, un país que está a más de 10 mil kilómetros de distancia, respecto a Buenos Aires, la capital.

La mayor parte de la población de ese país se identifica con Argentina gracias a Diego Armando Maradona y a la Crono británica. El primero por el Mundial de México 1986 y la segunda por un conflicto bélico.

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Maradona enamoró a Bangladesh

Era el 22 de junio de 1986, se disputaba la Copa del Mundo en México y Argentina se medía a la selección de Inglaterra en los cuartos de final. El partido además de definir un boleto a estar entre los cuatro mejores, también simbolizaba una revancha por lo sucedido en 1982 en la Guerra de las Malvinas, conflicto que se cobró la vida de 649 argentinos. Aquel partido se recuerda por la famosa ‘Mano de Dios’ y el ‘Gol del Siglo’ ambos con la autoría de Maradona y que significó el triunfo de Argentina sobre Inglaterra por 2-1.

Pero no solo era una victoria en el Mundial, sino el consuelo de una nación y en palabras de Maradona: “el posible alivio de las madres”.

Aquella victoria no solo motivó al pueblo argentino, sino que también a Bangladesh.

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Conflicto entre Bangladesh y la Corona Británica

De 1886 hasta 1947, Bangladesh pertenecía a las colonias británicas que había conquistado el Reino Unido, pero gracias a Mahatma Gandhi, las colonias británicas de las Indias occidentales se libraron del yugo europeo. Sin embaro, no fue hasta 1971 que Bangladesh pudo declarar su independencia.

Justo ante este pasado conflictivo con los ingleses que comparten con Argentina, aquel partido de ‘La mano de Dios’ también fue una revancha bangladesí.

Desde entonces, cada habitante de este país se siente un argentino más cuando los sudamericanos juegan futbol y por ello, celebraron con gran emoción la tercera estrella albiceleste.

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