El 29 de diciembre de 2022 el mundo del futbol recibió un golpe durísimo tras confirmarse la muerte de Edson Arantes do Nascimento ‘Pelé', quien pereció a los 82 años en Brasil tras sufrir complicaciones por el cáncer de colon que lo aquejaba desde hace más de un año, y una de las personas quien más sufrirá su partida no es otra que ¡su madre!
Celeste Arantes do Nascimento, madre del mítico Pelé, cumplió 100 años el pasado 20 de noviembre y eso fue motivo de festejo para la leyenda del Santos y la selección de Brasil, con la que se consagró tricampeón de la Copa del Mundo, hito único para un futbolista.
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“Hoy celebramos los 100 años de vida de nuestra Señora Celeste. Desde niña pequeña, me enseñó el valor del amor y la paz. Tengo más de cien razones para estar agradecido por ser tu hijo. Les comparto estas fotos, con mucha emoción por celebrar este día. Gracias por cada día a tu lado, mamá”, apuntó en su cuenta de Instagram.
Su madre, ‘uno de los motivos por los que Pelé no jugó en Europa’
Pelé, nacido el 23 de octubre de 1940 en Tres Coraçoes, Minas Gerais, fue producto de la relación entre Dona Celeste y Joao Ramos do Nascimento; curiosamente, el exjugador confesó que uno de los motivos por los que no emigró al futbol de Europa fue por la cercanía con sus padres, en especial con la comida de su madre.
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De acuerdo a Pelé, el arroz con frijoles que preparaba Dona Celeste tuvo que ver en su decisión de rechazar a equipos de la talla del Real Madrid y el AC Milan, que lo tentaron para llevarlo al viejo continente; siempre declinó y jugó la mayor parte de su carrera con su amado Santos, para luego retirarse en Estados Unidos con el New York Cosmos.
“Muchos de los mejores equipos de Europa, entre ellos el AC Milan y Real Madrid, me han hecho propuestas a lo largo de años, pero la prensa se volvía loca y nunca pensé jugar seriamente fuera de Brasil. Yo tenía mis razones: en pocas palabras, me encantaba el arroz con frijoles que hacía mi mamá, me sentía cómodo y feliz en mi país. Mi mamá y papá vivían a pocos metros de nuestra casa, la temperatura siempre era de 25 grados y la playa era estupenda”, se{aló en el libro ‘Pelé: porque el futbol importa’.