Hace poco más de una década el Barcelona vivía una de sus mejores épocas llena de éxitos y títulos con Lionel Messi como su principal insignia, todo con Sandro Rosell en la presidencia del club catalán, aunque el desenlace de la historia no fue el mejor para el directivo, que tuvo que dejar su cargo en 2014 en medio de irregularidades como el fichaje de Neymar.
Las acciones de Rosell dejaron muy lastimada su imagen con los aficionados del cuadro blaugrana, y ahora, en entrevista con TV3, ha revelado que las constantes amenazas de muerte contra sus padres fueron la gota que derramó el vaso, por lo que dejó la silla presidencial.
“Dejé de ser presidente del Barça por las amenazas de muerte diarias que recibían a mis padres en su casa. Recibían llamadas y cartas anónimas. Fue fortísimo, horroroso. Lo denunciamos a los Mossos pero no hubo manera de descubrir quién estaba detrás: Para romper esta dinámica familiar, que era un sufrir constante, decidí dejarlo”, apuntó Rosell.
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Caso Neymar, clave también en su partida
Por si fuera poco, las opacidades en la contratación de Neymar, en cuanto a cantidades y procesos, terminaron por ensuciar su gestión, siendo recientemente absuelto junto al propio futbolista y otro expresidente del Barcelona como Josep María Bartomeu, de delitos de corrupción.
“No lo explicamos porque a mí no me gusta hacerme la víctima. El caso Neymar me ayudó a explicar que lo dejaba, porque no sabía cómo hacerlo. Era absurdo plegar porque eran los cuatro mejores años de la historia del club, en cuanto a títulos, económicamente...”.
Sandro Rosell fue presidente del Barcelona de 2010 a 2014, con un legado de un título de UEFA Champions League de la mano de Josep Guardiola como entrenador. También fue clave en las llegadas de Neymar y Luis Suárez, para formar la MSN que conquistó la Liga de Campeones de 2015 ya con Luis Enrique como técnico.