Narcotraficante que fue dueño del Querétaro testificó en juicio contra García Luna

Tirso Martínez Sánchez fue propietario de una versión de los Gallos Blancos que la Femexfut desapareció en 2004; ahora fue llamado como testigo por su colaboración con varios Cárteles.

Conocido como “El Futbolista” en el mundo del narcotráfico, Tirso Martínez Sánchez fue el segundo testigo en ser llamado al estrado durante el juicio al ex secretario de Seguridad Pública del gobierno mexicano, Genaro García Luna.

Martínez Sánchez fue convocado por los fiscales que acusan a García Luna de nexos con el narcotráfico, sin embargo, los testimonios iniciales de “El Futbolista” no parecen guardar mucha relación con la época en la que García Luna fue funcionario, por lo que su testimonio podría ser desechado.

El juez que lleva el caso en la Corte del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York, Brian Cogan, pidió a los fiscales que valoren si vale la pena escuchar la continuación de los dichos de Martínez Sánchez este miércoles, luego de que en la audiencia de este martes el principal testigo fue Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, un narcotraficante que aseguró que García Luna recibió sobornos del Cartel de Sinaloa por varios años.

¿Pero quién es ‘El Futbolista’?

Martínez Sánchez fue dueño de los equipos Gallos Blancos e Irapuato de la Primera División hasta 2004, cuando la Federación Mexicana de Futbol intuyó el verdadero oficio de “El Futbolista”, acusado por formar parte de los Cárteles de Sinaloa y Ciudad Juárez.

Además del Querétaro y el Irapuato, Tirso Martínez llegó a comprar a los Venados y La Piedad, que estaban en una categoría menor a la Primera División. El propio Martínez Sánchez aceptó esta situación durante el juicio a Joaquín Guzmán, contra quien testificó en 2018, en el llamado “Juicio del Siglo” contra “El Chapo”.

Esa vez, “El Futbolista” relató cómo utilizaba trenes para llevar cocaína a ciudades como Chicago, Los Ángeles y Nueva York, por lo que obtuvo ganancias por alrededor de 70 millones de dólares, principalmente entre 1997 y 2001, un periodo lejano al de García Luna como funcionario importante en el gobierno mexicano. La razón por la que “El Futbolista” habría sido llamado fue porque, de acuerdo a los fiscales, Martínez Sánchez conocía a dos personas relacionadas con García Luna que ofrecían protección de la AFI, que alguna vez encabezó el mencionado ex funcionario.

Aunque Martínez Sánchez no detalló en el juicio contra El Chapo ni esta vez cuál fue el motivo por el que adquirió equipos de futbol, es sabido que los narcotraficantes suelen emprender negocios comunes para intentar “legitimar” sus ganancias.

La Femexfut conoció del oficio de Martínez Sánchez a partir de una auditoria, en la que los representantes de Gallos Blancos e Irapuato no presentaron documentos que los avalaran como propietarios solventes.

Fue así que decidieron comprar ambas franquicias, por lo que tuvieron que desembolsar 14 millones de dólares, de acuerdo al sitio Mediotiempo, para luego “congelarlas”, pues fue el momento en el que la Primera División pasó de tener 20 equipos a quedarse con 18, antes del Apertura 2004.

Actualmente, la franquicia del Querétaro fue la de Jaguares de Chiapas y es propiedad de Grupo Caliente.