Noche amarga para la Roma de José Mourinho, que vio cómo el Cremonese, último de la Serie A, un equipo que no ha conseguido ni una sola victoria en liga, se llevó el duelo en el Olímpico (0-2) y alargó el sueño en el que se encuentra, donde disputará las semifinales de la Copa Italia contra la Fiorentina.
En esta oportunidad el mexicano Johan Vásquez vio desde la banca el momentazo de su escuadra, que está cada jornada más lejos de permanecer en la élite de Calcio.
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ROMA VS CREMONESE: ¡EL PARTIDO!
Nuevo campanazo, el segundo que da el recién ascendido Cremonese. Después de que el Torino eliminó al Milan y de que los de Cremona se cargaran al Napoli de Hirving ‘Chucky’ Lozano, le llegó el turno al Roma, que se vio totalmente incapaz de marcar ante un equipo destinado a abandonar la máxima categoría.
Una de las caras menos habituales, la de Kumbulla, fue precisamente la culpable del primer gol del Cremonese al perder la posesión siendo el último hombre, dejando vendido a un Rui Patricio que cometió penal. Dessers convirtió a la escuadra desde los once metros a la media hora.
Movió las fichas Mourinho en el descanso y dio entrada a cuatro jugadores de golpe. Dybala salió al rescate para conectar al centro del campo con la delantera y Cristante y Kumbulla se quedaron en el banquillo para cargar más el ataque, pero toda la energía de los recién ingresados se desvaneció tan solo cuatro minutos después de iniciar el segundo periodo.
En un nuevo error defensivo, esta vez de Ibañez, el Cremonese encontró hueco para llegar al área y, tras el desvió de Celik, amplió su rédito. No se lo podía creer Mourinho desde el banquillo. El Olímpico enmudeció.
La delantera del Roma volvió a evidenciar el claro problema que atraviesa, siempre necesitada de demasiadas ocasiones para convertir. Belotti recortó distancias en el descuento, una reacción tardía e insuficiente en un mal partido de los romanos.
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