Llegó a su fin el juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, atacado en enero de 2020 por ocho jugadores de rugby, quienes le provocaron heridas llevándolo a la muerte.
El Tribunal en lo Criminal N° 1 de Dolores, integrado por María Claudia Castro, Christian Ariel Rabaia y Emiliano Lázzari, declaró culpables a Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ciro y Luciano Pertossi de “homicidio doblemente agravado”, que derivó en una sentencia de cadena perpetua.
Para Ayton Viollaz, Lucas Pertossi y Blas Cinalli, la justicia en Argentina los señaló como “partícipes secundarios” y los sentenció a 15 años de prisión.
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Durante la lectura del fallo condenatorio, Máximo Thomsen se desmayó en la corte y la sesión se interrumpió por algunos minutos para su atención médica.
Ahora bien, la condena perpetua en Argentina es de máximo 50 años, por lo que el encierro efectivo será de al menos 32 años; para los tres culpables secundarios, los 15 años serán al menos de 7 encarcelados. Cabe señalar que los ocho culpables ya pasaron tres años encerrados y se tomarán en cuenta para sus condenas.
Ahora, se espera que se presenten las apelaciones correspondientes, tanto de la fiscalía, la querella y la defensa. Los seres queridos de Fernando Báez Sosa y el Estado querían ocho cadenas perpetuas; mientras, la defensa pidió la absolución de los ocho.
Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23) y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23) se encuentran recluidos en la Unidad N° 6 de Dolores. Los asesinos formaban parte del equipo de rugby amateur Náutico Arsenal Zárate.
La víctima del crimen, Fernando Báez Sosa, era hijo de una pareja de inmigrantes paraguayos.
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