El PSG pierde dinero a raudales y no es un secreto, debido a los altos salarios que le ofrecen a sus estrellas como Lionel Messi, Kylian Mbappé o Neymar. Al juntar a tantas estrellas los gastos se van al cielo y en conceptos de sueldos el del club francés se elevó hasta los 728 millones de euros. El gastar tanto en los futbolistas provocó que el conjunto galo reportara pérdidas por 370 millones en los recientes ejercicios y esto compromete al PSG con UEFA y el cumplimiento del Fair Play Financiero.
A partir de la temporada 2023-24 los clubes solo podrán destinar un 80% de su presupuesto total a los sueldos de los futbolistas y esto obliga a la escuadra de la ciudad luz a deshacerse de varios futbolistas o renegociar sus contratos.
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La UEFA ya castigó a los franceses
El máximo organismo europeo de futbol ya sancionó al PSG con una multa de 65 millones de euros por no cumplir con el Fair Play Financiero y pese a que solo abonaron 10 millones, la UEFA advirtió que si volvía a incurrir en la misma falta, los obligaría a pagar los 55 millones restantes.
El dilema es que el club aumentó sus gastos en los sueldos de jugadores un 45% en los últimos años, así lo señala el diario L’Équipe y eso obliga a Nasser Al-Khelaïfi a reducir este rubro para no tener que pagar el resto de la multa antes mencionada.
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El PSG también afronta a la ley francesa
Además de lidiar con la UEFA y los aspectos salariales, el equipo galo está bajo investigación por el delito de “trabajo en cubierto”. El periódico L’équipe reportó que la Fiscalía de París abrió un expediente en enero al equipo tras la denuncia impuesta por Hachim Bouajila, quien presume de haber trabajado tres años para la institución (2015-2018).
El tunecino de 47 años ayudó tanto en el canal deportivo de televisión que es propiedad del fondo qatarí, como con el PSG, pero en la remuneracón que recibió por sus servicios fueron catalogados como gastos de una academia de tenis y no como trabajador del PSG, lo cual es un delito tipificado por el código penal francés.
El club parisino alega que Hachim Bouajilla “nunca trabajó para el PSG, ni beIN Sports”. La investigación fue remitida a la comisaría central del distrito 16 de París, cerca de la sede central del PSG y el alcalde de la misma, Francis Spizner, también es abogado de Nasser Al-Khelaïfi, presidente del club francés.