A diferencia de México, donde un dueño puede tener dos clubes que compiten entre sí, en el futbol mundial la última tendencia bien aceptada es la multipropiedad internacional.
En gran medida por los capitales estadounidenses que buscan inversiones rentables, los consorcios dueños de diversos equipos, no necesariamente del mismo deporte y ni siquiera de las mismas ligas, es toda una moda en crecimiento.
En los últimos años se ha quintuplicado la compra de clubes extranjeros por parte de dueños de Estados Unidos, de acuerdo a Gustavo Silikovich, consultor de negocios en FIFA.
“La multipropiedad ha existido siempre, pero ahora se ve muy claramente en el mundo del futbol y creo que la gran tendencia es que hace unos 20 años empezaron a entrar capitales de Rusia, de China, de países árabes, de otros países de Asia”, relató durante una conferencia en el SportsBizLatam México.
“Ellos buscaban no tanto el retorno de la inversión sino por ahí un tema de estatus, o los megamillonarios que querían tener un club porque parecía que era un lindo hobby, o hasta para limpiar imagen, o hasta un proyecto-país”.
Ejemplo de la multipropiedad que no es tan novedosa es el Fenway Group, dueño de los Boston Red Sox, el Liverpool de la Premier League, o los Pittsburgh Penguins de la Liga de hockey estadounidense. Ahora, ese tipo de consorcios, se han disparado según Silikovich.
“Ahora el 80 por ciento de las transacciones tienen que ver con capitales de Estados Unidos y no buscan ni estatus ni hobby ni buscar imagen, no buscan que Estados Unidos sea conocido. Buscan rentabilidad y es una tendencia muy pero muy fuerte en el mundo del futbol”, explicó.
Una de las razones es obviamente el potencial económico de los empresarios en Estados Unidos, pero también el hecho de que la mayoría de sus ligas no abren la puerta a equipos de expansión.
“Muchos de estos grupos americanos que compran clubes no vienen del futbol, vienen del básquet, vienen de la NFL, vienen del beisbol. Entretenimiento puro y negocio puro. Saben cómo hacer rentables a los equipos”, agregó Silikovich.
México también es parte de la multipropiedad internacional
Si bien México es un mal ejemplo de la multipropiedad porque Atlas y Santos son de Grupo Orlegi y compiten entre sí, tal como León y Tuzos de Grupo Pachuca, también hay otros casos de inversión extranjera.
El San Luis fue adquirido por el Atlético de Madrid, mientras que Necaxa vendió el 49 por ciento de sus acciones a un grupo estadounidense, el Tylis-Porter Group, además de que el Cancún FC de la Liga de Expansión tiene como propietarios a Jeff Luhnow y Ben Guill, empresarios que también poseen al Houston Dynamo y al Leganés de España.
En sentido inverso, los mismos Orlegi y Pachuca han invertido fuera de México, el primero con la adquisición del Sporting de Gijón en la Segunda División de España, donde Grupo Pachuca es dueño del Oviedo, así como del Everton en Chile.