Andriy Pavelko, presidente de la Federación de futbol de Ucrania está bajo investigación por fraude y lavado de dinero. Actualmente está suspendido y se encuentra detenido desde el 29 de noviembre por desviar fondos destinados a la construcción de canchas artificiales de futbol. La máxima figura del balompié ucraniano niega dichas acusasiones y afronta una pena de hasta 12 años de prisión.
Ante este complicado panorama, España y Portugal ya mantienen diálogo con Marruecos para que se una a su candidatura del Mundial 2030, siempre y cuando el fallo en el caso de Pavelko sea en su contra.
Actualmente, ambas federaciones estudian a detalle la adición de la nación africana a su candidatura, pese a que en los lineamientos de FIFA especifica que no puede haber propuestas de países pertenecientes a distintas confederaciones. Sin embargo, la Candidatura Ibérica se apega al ejemplo de Turquía, Grecia y Arabia Saudita; iniciativa que contiene a dos países de Europa y uno de Asia.
Las otras candidaturas
Ésta última candidatura tiene un motivo por el que mezcla tantas naciones y es por la normativa FIFA que no permite celebrar una Copa del Mundo en el mismo continente en un periodo de ocho años y eso obstaculiza a Arabia Saudita ir en solitario, ya que Qatar organizó recientemente la edición de 2022. Por ello se alió con Grecia y Turquía. De ese modo evitan la regla antes mencionada para poder ser sede de la edición centenaria del Mundial.
La última es una iniciativa sudamericana conformada por Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile. Los afiliados a Conmebol creen que pueden llevar el evento a su territorio por el efecto emotivo, ya que la edición de 1930 se llevó a cabo en Uruguay y sería especial que el torneo volviera 100 años después.