Ferrari, por culpa de Red Bull, tuvo reunión de emergencia tras GP de Bahréin

Ferrari sabe que la temporada 2023 será un calvario, después de cómo se cayó a pedazos en el Gran Premio de Bahréin, donde Red Bull se llevó el 1-2 con Max Verstappen y Sergio ‘Checo’ Pérez.

Por si fuera poco, Charles Leclerc abandonó y Carlos Sainz apenas llegó en cuarto lugar, por detrás del Aston Martin de Fernando Alonso, fin de semana que llevó a que, desde Maranello, se escucharan frases pesimistas para el resto de la campaña.

“No es lo suficientemente bueno (el ritmo de carrera). Estamos lejos de Red Bull, así que tenemos que empujar y entender qué han encontrado durante este parón porque están en otro planeta en ritmo de carrera”, lanzó Leclerc.

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Es por eso que el Cavallino Rampante se reunió de emergencia todo el personal de la Gestione Sportiva en la planta, donde aparecieron Frédéric Vasseur, director del equipo, y Benedetto Vigna, CEO de la marca, acompañado de Charles Leclerc y Carlos Sainz.

Las imágenes que compartió Ferrari en sus redes sociales trataron de evidenciar un ambiente de unión y de cerrar filas, aunque la raíz de la cumbre fue sobre la labor que deberán adoptar para intentar competir contra el RB19 dentro del SF-23, que exhibió problemas de fiabilidad, ritmo de carrera y degradación excesiva de las gomas.

“Después de nuestra primera carrera de la temporada, Fred (Vasseur), acompañado por Charles y Carlos (Leclerc y Sainz), realizó una reunión para todos nuestros empleados de GES. Una oportunidad para discutir nuestro fin de semana, los desafíos que enfrentamos y el futuro por delante”, apuntó el comunicado del Cavallino.

Ahora, el Gran Premio de Arabia Saudita tendrá que ser una especia de reestreno en Ferrari, que se quedó sin margen de error.

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