¡Se llevan media Liga! Barcelona derrotó al Madrid y escapa a 12 puntos en la cima

El conjunto culé sacó los tres puntos en los últimos finales del encuentro.

El conjunto de Xavi Hernández montó una voltereta espectacular para dejar en la lona al Madrid

Franck Kessié le entregó media Liga al Barcelona.

Un gol del mediocampista marfileño, en tiempo agregado, le entregó más de tres puntos al Barcelona, que derrotó 2-1 al Real Madrid en el Clásico, y ya se escapó a 12 puntos de ventaja como líder de LaLiga.

En un partido intenso, de ida y vuelta, y con un final de alarido, la escuadra de Xavi Hernández derrotó a su odiado rival para dar un paso decisivo por escaparse como líder absoluto del campeonato, ese que se ha visto manchado por el “caso Negreira”.

Pese toda la presión externa, Barcelona aprovechó el irregular momento del Madrid en el campeonato local para dar un golpe decisivo, pues el conjunto de Carlo Ancelotti ahora deberá rezar cada fin de semana para que los culés tiren puntos, y ellos no perder más unidades en el camino, algo que ya se antoja sumamente complicado.

Un autogol de Ronald Araujo, más los tantos de Sergi Roberto y Kessié sellaron el triunfo para Barcelona, que dio un golpe decisivo en su lucha por el título.

Fue un encuentro con muchísimas alternativas. El líder, que tuvo que remontar el gol inicial de Ronald Araujo en propia puerta, combinó momentos de buen futbol con otros en los que se enfundó el mono de trabajo para frenar las sacudidas del Real Madrid, que vio cómo el VAR le anulaba un gol de Marco Asensio por un fuera de juego milimétrico minutos antes del tanto de Kessié.

En un Spotify Camp Nou vestido de gala, Xavi apostó por Sergi Roberto, uno de los protagonistas inesperados del partido, como cuarto centrocampista. A diferencia de los últimos encuentros, no echó tanto de menos a Pedri, su faro, ante un Real Madrid que repetía la alineación con la que ganó al Liverpool.

Los visitantes salieron victoriosos tras nueve primeros minutos eléctricos, intensos, vibrantes. Futbol de quilates. Un ida y vuelta con un Barça agresivo en la presión y un Vinicius que no se escondía ante Ronald Araujo, su kriptonita en las tres últimas derrotas blancas contra su eterno rival.

En el toma y daca inicial, Benzema avisó primero con un disparo lejano que atajó sin problemas Ter Stegen. Se lució más Courtois, el mejor junto a Vinicius en el primer tiempo, en dos llegadas consecutivas del equipo. Resolvió con sus manoplas el belga un latigazo de Lewandowski y un cabezazo de Raphinha.

La hiperactividad de Gavi en la presión mostraba el camino al Barça que, cuando parecía que mejor andaba, vio cómo Vinicius, alejado de la zona de influencia de Araujo, se emparejaba en la derecha con Busquets. Se zafó de la marca del centrocampista, centró y el balón impactó levemente en su pareja habitual de baile. La trayectoria despistó a Ter Stegen y el esférico rozó con el palo antes de besar la red.

Aparecía la magia de Vinicius. Marcaba la diferencia el brasileño, situando 0-1 para el Real Madrid, que tras el gol encadenó unos buenos minutos con el balón aprovechándose de la desconexión del conjunto azulgrana, algo aturdido tras el primer golpe que le propinó su rival.

Amenazaba el Barcelona a balón parado y con un inspirado Raphinha, muy activo trazando diagonales. El duelo en la banda derecha entre el brasileño y Nacho, que vio una amarilla y se jugó la segunda en una acción con el extremo, fue muy intenso. El internacional carioca rozó el tanto con un cañonazo que Courtois desvió con la yema de los dedos.

Antes del descanso, el clásico fue azulgrana. Kross y Modric no aparecían en la medular y el Real Madrid esperaba encerrado en su área a la espera de rematar a la contra.

Fue entonces cuando los de Xavi Hernández obtuvieron el merecido premio del empate. Lo probó primero Raphinha y, tras múltiples rechaces, el balón cayó a los pies de Sergi Roberto, que trazó una rosquita con el interior del pie derecho que acabo en la red (1-1, min.44).

Quedaba todo abierto para el segundo tiempo, que fue una fotocopia de los primeros compases del encuentro. Mordía, de nuevo, el equipo blanco con Vinicius poniendo a prueba a su sombra uruguaya y no renunciaban a la presión los azulgranas para buscar las cosquillas de su rival.

Con todo abierto, Ancelotti fue a por el partido dando entrada a Marco Asensio, Aureline Tchouaméni y Dani Ceballos. Salieron en el minuto 77 y el partido volvió a ser un correcalles. Cuatro minutos tardó el Real Madrid en anotar un gol. Fue en una transición ejecutada por Asensio que el VAR anuló, tras dos minutos de deliberación, por fuera de juego del mallorquín.

Asediaba campeón de Europa la portería azulgrana. Los locales perdieron el control del balón y sacaban cómo podían el agua del bote salvavidas al que tantas veces se ha subido esta temporada.

Cuando más difícil parecía para los locales, un taconazo de Lewandowski habilitó a Balde, que centró raso al área, donde estaba Kessié, que acabó siendo el héroe del partido y, quizá, uno de los protagonistas de una Liga que cada vez tiene más color azulgrana.


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