¡Japón gana el Clásico Mundial de Beisbol! Sella su tricampeonato venciendo a Estados Unidos

¡El Clásico Mundial de Beisbol coronó al Emperador! Japón regresó al trono de la pelota al conquistar el torneo por primera vez desde 2009, sellando su tercer campeonato al doblegar 3-2 a Estados Unidos en una Final dramática celebrada en el Marlins Park de Miami.

Como si fuera un cuento de hadas, el llamado mejor jugador del mundo, Shohei Ohtani, sacó los últimos tres outs para asegurar el rescate, el primero en su trayectoria, y lo hizo de manera fulgurante, pues aunque cedió base por bolas a Jeff McNeill, luego forzó la doble matanza con un rodado de Mookie Betts.

Y como no podía ser de otra forma, el último bateador al que enfrentó fue Mike Trout, su compañero y la otra mega estrella de Los Angeles Angels, su equipo en la Major League Baseball (MLB), a quien ponchó para conseguir el out 27.

Entérate: ¡La Disciplinaria castiga a Henry Martín por su festejo de ‘perro’ contra Chivas!

Fue así que Japón cerró el torneo de manera invicta, venciendo a todo oponente que se le cruzó en el camino a lo largo de siete encuentros. Es el único conjunto con tres campeonatos, tras los conseguidos en 2006 y 2009, consagrándose como los reyes de la pelota. Defenderán su corona en 2026, cuando se dispute una nueva edición del Clásico Mundial de Beisbol.

El camino al trofeo

El equipo japonés, que despachó a México en la Semifinal el 20 de marzo, tuvo que venir de atrás para agenciarse el campeonato, pues en la segunda entrada el abridor Shota Imanaga concedió un cuadrangular a Trea Turner, con lo que se inauguró la pizarra.

Pero los nipones no se dejaron intimidar y en el mismo episodio, en la parte baja, emparejaron el marcador gracias a un jonrón solitario de Munetaka Murakami, quien dejara tendido en el terreno a la novena mexicana la noche anterior.

Pero no fue todo, y Japón se fue arriba en el mismo rollo, cuando Lars Nootbar, el único jugador en la historia no nacido en el país del sol naciente que los representa en la máxima justa, pegó rodado al cuadro que permitió que Kazuma Okamoto llegara a home, esto ante los lanzamientos del derecho Merrill Kelly.

Japón se despegó

El show de Okamoto continuó en el cuarto inning cuando pegó un palo de vuelta entera en solitario ante la serpentina de Kyle Freeland para poner dos de diferencia en la pizarra. Japón se acercaba más que nunca a un nuevo título.

Fue entonces que vino el estelar Yu Darvish al relevo para enfriar las cosas en el octavo capítulo, pero permitió cuadrangular de Kyle Schwarber, quien recortó así la diferencia a una carrera.

Pese al susto, Shohei Ohtani se subió a la lomita y se fajó a la hora buena para apuntarse el salvamento, resguardando así una victoria histórica para Japón.