Un nuevo personaje en la órbita de Red Bull para la temporada 2023 de la Fórmula 1 es curiosamente el artífice de los grandes éxitos del RB Leipzig en el futbol europeo: Oliver Mintzlaff.
Parte del consorcio de las bebidas energéticas desde hace casi una década, el alemán de 47 años es la máxima cabeza de la escudería a partir del fallecimiento de Dietrich Mateschitz en octubre pasado.
Y al menos en sus primeras semanas, Mintzlaff ha debido escuchar comentarios realistas aunque poco amistosos por parte del asesor de la escudería austriaca, Helmut Marko, el mismo que en varias ocasiones ha dedicado varios dardos a Checo Pérez.
Del Leipzig a la Fórmula 1
Mintzlaff llegó al Leipzig en 2014, cuando el club que recién fue eliminado en los Octavos de Champions League, aún formaba parte de la Segunda división alemana. Fue seguramente por esos éxitos que tras el fallecimiento de Mateschitz fue ascendido, pues de ser el CEO del Red Bull Leipzig se convirtió en director de Proyectos corporativos y nuevas inversiones de Red Bull.
Con ello quedó no solamente al mando de la escudería del mismo nombre y de Alpha Tauri, sino del resto de los negocios deportivos de la empresa de bebidas energéticas.
Pero en las últimas semanas quien más ha extrañado a Mateschitz ha sido Marko, pues este ha reconocido que extraña las charlas con el primero, a quien se refiere como quien era visionario y verdadero conocedor del automovilismo.
“Ya no es el caso que le informe por teléfono después de cada sesión de práctica y carrera. La relación directa, personal y amistosa ya no existe. Didi era un visionario, tenía emociones. Ya no veo eso”, dijo Marko a Speedweek en una entrevista publicada el 8 de marzo.
Cuestionado después sobre su relación con el nuevo mandamás de Red Bull, Marko aclaró que no por ser menos amistosa tiene que ser mala. Sin embargo, Marko ha destacado que la escudería siempre ha sido muy independiente al consorcio, pues ha cosechado grandes éxitos bajo la dirección deportiva de Christian Horner.
“Mintzlaff es nuevo y también tiene sus ideas. No puedes tener la misma relación después de dos meses, tal vez eso no pase nunca”, dijo Marko a Sky Sports sobre Mintzlaff la semana pasada.
¿Nivelazo de Checo gracias a Mintzlaff?
Aunque no puede atribuirse a la llegada de Mintzlaff el hecho de que Checo Pérez inició la temporada con opciones más equiparables a las de Max Verstappen, porque el directivo alemán no se mete en estrategias de carrera (si bien ha acudido a los dos primeros grandes premios del año), es un hecho que ambas situaciones coinciden.
Precisamente Marko destacó hace unos días que hoy el desarrollo del auto ha ido en una dirección en la que beneficia a ambos pilotos y no solo a uno, como sucedió durante gran parte del 2022.
Además, es un hecho que las opiniones de Marko sobre el mexicano han sido más mesuradas y elogiosas, como cuando hace unos días mencionó que no se le podía reprochar nada al mexicano, a quien en ocasiones anteriores sí lanzó varios dardos.
“Todo el fin de semana fue genial y desde que está con nosotros ha mejorado cada año, se puede ver en la posición igualada en el campeonato”, dijo Marko tras el triunfo de Checo el domingo pasado en Arabia, cuando quedó apenas un punto debajo de Verstappen en el campeonato de pilotos.
Los ‘dardos’ de Marko que antes iban a Checo
Pero antes de ello, uno de los dardos que solía lanzar hacia el mexicano fue antes del Gran Premio de Arabia del año pasado, cuando un misil cayó cerca del circuito de Jeddah y el tapatío fue uno de los pilotos que podían postergar la carrera. Ante ello, Marko dijo irónicamente estar sorprendido, porque una situación así no sería muy diferente a lo que se vive en Ciudad de México.
Igual de directa fue su declaración previo al Gran Premio de Países Bajos del 2022, cuando tras una mala calificación de Checo, Marko dijo que el mexicano a menudo “no era muy impresionante”, o como cuando dijo antes del parón veraniego del año pasado que Pérez parecía ya estar de vacaciones. Similar fue la ocasión en que mencionó que como “sudamericano”, el tapatío “tenía problemas con los altibajos”. Todas ellas, palabras que no suenan muy alejadas a las que Marko le ha dedicado a Mintzlaff en los últimos días.