La Asamblea Nacional de Francia aprobó la propuesta de usar cámaras y una Inteligencia Artificial para preveir delitos durante los Juegos Olímpicos de París 2024.
La polémica medida abre el debate de la privacidad en público. El argumento de la parte opositora es que atenta contra la privacidad, pese a que las autoridades galas recalcan que no se usará el reconocimiento facial.
El gobierno francés hizo énfasis en que solo es un decreto temporal y durará el mismo periodo que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, es decir, del 26 de julio al 8 de septiembre.
¿Cómo funciona el sistema?
El sistema combina cámaras con una Inteligencia Artificial para detectar potenciales atentados contra la seguridad como paquetes abandonados o en multitudes sospechosas. Las autoridades francesas también insistieron en que serán operados por humanos, quienes decidirán qué acciones tomar.
Puntos a favor
Los que tienen una postura positiva al uso de esta tecnología argumentan que puede prevenir decesos provocados por el aplastamiento de multitudes como en el festival de Halloween de octubre de 2022 en Core del Sur, el cual se cobró la vida de 160 personas.
La medida fue aprobada por una votación a favor con un resultado aplastante: 400 votos que la avalaban y 93 en contra.
La ministra del deporte, Amélie Oudéa-Castéra afirmó que garantizará la privacidad de las personas al momento de escanear los cuerpos y mantendrá la privacidad de los videos grabados.
“Les prometo proteger la privacidad y mantener el balance de la lucha contra toda conducta violenta en los estadios. Debemos aprender la lección tras lo sucedido en el Stade de France”, comentó.
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Puntos en contra
Para que sea oficial, la Asamblea de Senadores debe aprobarla y se espera el dictamen en el mes de abril.
Grupos que se dedican a monitorizar el bienestar de los derechos digitales argumentan que la medida viola los derechos humanos internacionales, ya que sería el primer país de la Unión Europea que legaliza el uso de la Inteligencia Artificial como monitoreo, sin importar que solo sea temporal.
Sandra Regol, diputada de la asamblea y de la alianza de izquierda, mencionó que el uso de esta tecnología “recopila la información de millones de personas sin informarles y depende de cada uno hacer oídos sordos o no”, apuntó.