Julio César Chávez Junior habló sobre su experiencia en un centro de rehabilitación, mismo en el que pasó encerrado un año y que tuvo momentos en los que le pasó por la mente “matar” a su papá.
“Estuve un año en el lugar donde estuvo mi papá, un año anexado, tuve un proceso, un tratamiento y pues me cayó como balde de agua helada porque nunca pensé estar en un lugar así, pero siempre he pensado que las cosas hay que tomarlas para algo bueno, al principio decía está bien gacho esta madre, cuando salga voy a matar a mi papá, a todos los que me metieron aquí”, comentó en el podcast Un Round más con Marco Antonio Barrera.
“A lo mejor ya estoy muerto”
El hijo de la leyenda explicó que su experiencia fue tan brutal que creyó estar muerto y no haberse percatado de ello.
“Lo más difícil es también estar encerrado, pensaba ‘a lo mejor ya estoy muerto, y no me he dado cuenta’, te juro que llegué a pensar que estaba en el purgatorio, no manches es algo increíble, no te puedes imaginar, llega un momento en que te cuestionas si mereces esto, pero no, aquí sigo todavía”, continuó.
Listo para volver
El pugilista declaró que está listo para retomar su carrera e intentar llegar lejos.
“Tomé las cosas para bien, salí motivado a entrenar para continuar con mi carrera, porque esa fue la motivación, te comparto que yo no tomaba ni me drogaba, usaba muchas pastillas para bajar de peso y se me convirtió en un problema, quería tomar más y más y me estaban haciendo daño”, finalizó.
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