‘Siempre estuvo conmigo’: Brian Fernández recordó a Diego Cocca en medio de su desgarrador presente

Y ahora que la tormenta está sobre Brian Fernández, el delantero argentino valora más a quienes le han extendido la mano a lo largo de su complicada vida dentro y fuera del futbol.

Alejado de las canchas desde hace varias semanas debido a sus problemas con el consumo de cocaína, Brian repasa con cierto dolor y nostalgia los lugares por donde ha sido feliz, cuando sus demonios internos no le superan.

El delantero argentino tuvo un exitoso paso por Necaxa, donde incluso fue vendido por un récord de venta a la MLS. Pero también tiene una conexión con Diego Cocca, actual DT de la Selección Mexicana.

Fernández y Cocca coincidieron en Racing Club, donde lograron una conexión especial cuando el atacante ya destacaba a nivel profesional.

“Ellos estuvieron siempre conmigo. Desde Víctor Blanco (presidente de Racing) hasta la época que me llevó Diego Cocca en 2015. Fue el mejor DT que tuve, el más cercano.

Incluso Brian se dio tiempo de recordar una anécdota en el Necaxa, cuando pudo conocer a uno de sus ídolos de la infancia.

“Estábamos a punto de viajar a Estados Unidos y la gente del Necaxa no quería que vaya a verlo a Diego (Maradona), pero no les hice caso y fui a verlo. Fui a la puerta del vestuario y pude hablar un poco con él.

“Se me acercó y me dijo que disfrutara de Estados Unidos y que su sueño era llevar a su nieto Benjamín con él. Quería disfrutar del país y hacerlo conocer Disney, pero sabía que no iba a poder hacerlo nunca porque le habían negado la visa. Me dijo que yo disfrute de eso con mi hijo. Todo esto fue llorando y abrazándome”, explicó Brian en entrevista con TyC Sports.

En 2019, Necaxa negoció a Brian Fernández a la MLS a cambio de 12 millones de dólares. Al concretarse el pase, el delantero firmó con Portland Timbers, donde tuvo un paso corto, pero lleno de anécdotas.

“En un partido yo estaba caliente con Zlatan. Nosotros íbamos ganando y él pensaba que estábamos haciendo tiempo. Entonces se me acerca y me dice que si no acomodaba al equipo nos iba a empezar a pegar a todos.

“‘A mí no me pegues, eh’, le respondí, ja. Por suerte después me dio su camiseta, que no la tiene nadie. Le quise dar la mía, pero me dijo ‘no, dejá’ y me pidió el short”, sentenció.