Max Verstappen ganó en el Gran Premio de Miami después de remontar desde el noveno lugar y superar a Sergio Pérez, el piloto local que recibió apoyo en todo momento, no así su compañero neerlandés.
El volante de Red Bull, en distintos momentos, fue abucheado por algunos aficionados, aunque eso no significó motivo alguno para que perdiera concentración en el trazado estadounidense.
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“Si estuviese conduciendo en la parte trasera, nadie estaría haciendo nada en términos de reacción”, respondió en un primer momento Max Verstappen, después de ser cuestionado por la rechifla durante su participación.
“Pienso que es normal cuando estás ganando y no les gusta quién está ganando. Así que para mí esto es algo que está absolutamente bien siempre y cuando yo esté en lo alto. Eso es lo más importante para mí”.
Además, Max Verstappen dejó su respectivo raspón a todos sus detractores en donde comparte equipo con el piloto mexicano: “Me llevaré el trofeo a casa y ellos regresarán a sus hogares y pueden tener una velada agradable”.
La victoria fue la número 38 en la F1 para Verstappen, quien empató el récord de Sebastian Vettel con Red Bull.
El jefe de Red Bull, Christian Horner, elogió el aplomo de Verstappen durante la carrera de 57 vueltas alrededor del estadio Hard Rock, la casa de los Dolphins de la NFL, y que le dio su segunda victoria consecutiva en Miami.
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