En el Clausura 2023 las Chivas de Guadalajara padecieron para encontrar a su centro delantero, y es que atacantes como Ronaldo Cisneros y Daniel Ríos no pudieron consolidarse y el Rebaño terminó extrañando a José Juan Macías, su hombre gol, quien se perdió los últimos dos torneos por lesiones en las rodillas.
Todo apuntaba a que Macías Guzmán tendría su revancha este certamen, pero se lastimó en la pretemporada y tuvo que ver desde afuera a sus compañeros y en conversación con una leyenda rojiblanca como Ramón Morales, se dio tiempo de reflexionar sobre su paso por la institución tapatía, donde completó el proceso desde fuerzas básicas.
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El entrenador que lo echó de Chivas
No todo ha sido color rosa para Macías, pues en su andar con el Guadalajara se encontró con un entrenador que le cerró las puertas y lo orilló a marcharse luego de irrumpir en el futbol mexicano de la mano del argentino Matías Almeyda, apuntando a ser la próxima estrella del ataque tapatío, y aunque no mencionó su nombre, el dardo fue dirigido al paraguayo José Saturnino Cardozo.
“Me tocó un entrenador, sin nombre (risas) que fue la razón por la que me fui de Chivas, te lo juro, tú me conoces, yo era el primero que llegaba, entrenaba y el último que me iba”, mencionó el jugador.
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“Me dijo ‘no, es que a ti te falta sufrir un poco más’, y yo ‘¿cómo? Yo aquí me parto la madre’”, reviró Macías. “‘No, un sufrimiento diferente”, le dijo, por lo que tuvo que encontrar refugio en León, donde se hizo figura con Ignacio Ambriz como técnico, quien le dio la confianza para comandar la delantera esmeralda llegando a la Final del Clausura 2019, aunque no la disputó por jugar el Mundial Sub-20, en donde la Selección Mexicana firmó una decepcionante actuación al caer en primera ronda.
Atizó a excompañeros
También tuvo otra declaración que ha sido interpretada como un apunte contra exjugadores del Rebaño Sagrado como Uriel Antuna, quien ahora milita en Cruz Azul, pues asegura que en otros procesos se prefirió darle cabida a futbolistas solo por su rapidez, a pesar de sus condiciones con la pelota.
“Ponen nada a jugar a güeyes nada más porque son muy rápidos, pero técnicamente son malísimos”, sentenció.