Kevin De Bruyne siempre ha sido un líder silencioso dentro y fuera de la cancha, pero el ser ‘tan reservado’ le trajo muchos problemas desde antes de ser profesional.
A los 14 años dejó su ciudad para ir al Genk y cumplir su sueño de ser profesional. El club pagó por una familia ‘adoptiva’ que se encargara de Kevin De Bruyne entre semana y los domingos volvía con su familia. Todo parecía ir bien, la temporada llegó a su fin, se despidió de su familia adoptiva y ellos le respondieron que lo verían el siguiente año, pero algo pasó cuando De Bruyne llegó a casa.
“Mi mamá estaba llorando porque la familia adoptiva no quería que volviera. No querían por “cómo era”, dijeron que era “demasiado callado”, no podían interactuar conmigo y que era “un niño problema”, comentó Kevin De Bruyne para The Players’ Tribune.
El ahora líder del Manchester City continuó su relato, el Genk no quiso pagar por otra familia adoptiva y tuvo que ir a una pensión repleta de chicos problema, pero él no quería volver a su pueblo como ‘un fracasado’ y se propuso estar en el primer equipo en dos meses.
En un juego de las inferiores en el que entró de cambio al segundo tiempo, la vida le cambió a Kevin, en ese juego anotó cinco goles y los relata de la siguiente forma...
“El primer gol por ‘Ellos ya no te quieren más‘, dos goles por ‘es demasiado callado‘, tres goles ‘muy problemático‘, cuarto gol ‘no te quieren más‘, cinco goles ‘por cómo eres‘. Marqué cinco goles en una mitad”, narró.
Ese fue el punto de quiebre. Kevin De Bruyne se incorporó al primer equipo, el club le pagó una casa de acogida y poco después se convirtió en jugador profesional, aunque la prensa de su país no dejó de catalogarlo como un ‘jugador problemático’, hasta que poco a poco se dieron cuenta que solo era reservado y “un poco tímido” como se define el mismo De Bruyne.
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Kevin De Bruyne pudo jugar con otra selección
La estrella del Manchester City pudo jugar con Burundi, selección 140 del Ranking FIFA. Todo por la ascendencia de su madre. Sin embargo, destacó desde el inicio en el futbol belga y se convirtió en el líder del representativo de los ‘Red Devils’, apodo que recibe la selección de Bélgica.
El mantra de Kevin De Bruyne
Pese a todos esos éxitos, Kevin De Bruyne tiene un ‘mantra’ que incluso usó para la biografía de su libro ‘mantenlo simple’. Tanto compañeros, entrenadores, como su padre dicen que Kevin siempre ha llevado su vida y carrera profesional manteniendo las cosas simples.
El gusto por ayudar de Kevin De Bruyne
Uno de sus gustos menos conocidos es la moda y por ello creó su marca de ropa llamada “KDB” que también ayuda a la fundación Special Olympics, la cual se dedica a apoyar atletas con alguna discapacidad.
No solo ayuda a las personas, también a la vida silvestre. Desde 2014 es embajador del Waltvogelpark en Alemania, reserva natural que se enfoca a preservar 675 especies en peligro de extinción.
Después de ver tambalear su sueño como futbolista profesional por ser ‘demasiado callado’, ahora es el líder ‘silencioso’ de uno de los equipos más exitosos del momento y que tiene la oportunidad de ganar la primera Champions League en la historia del Manchester City.
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