La Selección Mexicana perdió por paliza ante Estados Unidos 3-0 en el Allegiant Stadium, que los dejó fuera de la Final de la Concacaf Nations League, una noche que tuvo de todo.
Goles de Christian Pulisic (2) y Ricardo Pepi, que derivó en bronca generalizada, cuatro jugadores expulsados, dos por lado, escenario que provocó la reaparición del grito prohibido contra el portero.
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“¡Eh, puto!”, una voz al unísono que, más que ofensiva para el guardameta rival, un grito de repudio para el Tricolor, que el árbitro Iván Barton aplicó, en primera instancia, con el paso uno del protocolo.
El silbante frenó el duelo en la recta final y agregó 12 minutos a un de por sí descontrolado y finiquitado partido; lo único que provocó el añadido fueron más gritos, otras dos oportunidades para que los fans descargaran la frustración con la frase que generará, seguro, una multa de las autoridades correspondientes.
Incluso, el “¡fuera Cocca!” cobró más fuerza de una nación tricolor fiel que siempre está ahí, en las buenas y las malas, aunque en las últimas apariciones han sido más pésimas que alegres.
El entorno de la Selección Mexicana es un polvorín para Diego Cocca, quien tendrá que jugar el tercer lugar de la Nations League ante Panamá y, después, si los directivos no deciden otra cosa, enfilar para la Copa Oro 2023.
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