Exportar dueños mexicanos al futbol europeo parece una práctica que ha tomado fuerza en el pasado reciente. A la lista pronto podría unirse Alejandra de la Vega, la propietaria del FC Juárez y quien comanda el grupo inversor que está cerca de hacerse del Granada de España, equipo recordado por el paso del portero Guillermo Ochoa.
Lo que sabemos de la compra del Granada
FOX Sports está enterado de las negociaciones que el grupo MountainStar Sports Group tiene en estos momentos con los todavía propietarios del equipo español. En la parte inversora destacan Alejandra de la Vega y su esposo, Paul Foster, así como Woody L. Hunt y Joshua W. Hunt, además de Andrés Fassi, actual propietario del Club Talleres de Córdoba argentino, con un reconocido pasado en Grupo Pachuca y actualmente muy cercano a Bravos de Juárez.
Fassi funge como el interlocutor en las operaciones que, de acuerdo a fuentes consultadas por FOX Sports, están muy cerca de cerrarse. Se especula que la oferta de la dueña del FC Juárez y del resto de los inversores rondaría los 85 a 90 millones de euros para hacerse de la mayoría de las acciones del Granada, que para la Temporada 2023-2024 regresará a la Primera División española.
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En España lo dan por hecho
El medio Granada Hoy destaca que “salvo un giro inesperado”, la empresaria mexicana De la Vega y el MountainStar Sports Group serán los nuevos propietarios del club fundado en 1931. Dicho portal refiere haber platicado con gente de la directiva granadina que, bajo condición de anonimato, les confirmaron que quedan mínimos detalles por solventar.
“Con experiencia en el Pachuca mexicano y el Talleres argentino, Andrés Fassi quiere dar el salto a España. Distintos medios en los últimos tiempos lo han vinculado a equipos como el Recreativo de Huelva, Málaga, Burgos o Deportivo de La Coruña. Finalmente, parece que será el Granada CF el club que servirá al grupo empresarial americano MountainStar Sports Group para meter la cabeza en el futbol español”, refiere el referido portal.
Ellos igualmente detallan que uno de los aspectos que está retrasando el acuerdo son las cantidades consignadas por presuntas irregularidades en el Impuesto sobre Sociedades en los ejercicios de 2013, 2014 y 2015 cuando gestionaba el club Quique Pina con la supervisión de Gino Pozzo.