La empresa OceanGate no pretende detener sus planes pese a la muerte de cinco personas en su más reciente expedición a los restos del Titanic. La compañía propietaria del submarino Titán está promocionando nuevos viajes al fondo del océano para el 2024, justo en las fechas en que se cumplirá un año de la tragedia que dio la vuelta al mundo.
¿Cuánto cuesta viajar en submarino para ver al Titanic?
El sitio web de OceanGate tiene anunciadas dos próximas expediciones. La primera está agendada del 12 al 20 de junio y la otra del 21 al 29 de junio del 2024, promocionando esta aventura como “una oportunidad de salir de la vida cotidiana y descubrir algo verdaderamente extraordinario” en las profundidades del Océano Atlántico, cerca de las costas de Canadá.
“Siga los pasos de Jacques Cousteau y conviértase en un explorador submarino, comenzando con una inmersión en los restos del naufragio del RMS Titanic”, es el mensaje con el que invitan a contratar el paquete de expedición a bordo de un submarino a cambio de 250 mil dólares por persona.
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¿Cómo es la inmersión para ver los restos del Titanic?
La misión a las profundidades para conocer el Titanic cuenta con un itinerario de ocho días, mismos en los que las personas parten de Terranova, Canadá, y se sumergen por el norte del Océano Atlántico en los primeros dos días.
A partir del tercer día, el submarino llega a al “sitio de buceo” cerca de los restos del Titanic, donde se mantiene hasta el tercer día de la misión, todo para volver al mar canadiense un día después.
Submarino Titán: Historia e implosión
No existe mención alguna de la tragedia del Titán en el portal oficial de la empresa OceanGate, en la que cinco hombres perdieron la vida como consecuencia de una implosión catastrófica cuando descendían hasta 3 mil 800 metros de profundidad para poder ver la estructura del trasatlántico más famoso de todos los tiempos, que se hundió el 14 de abril 1912.
El Titán no estaba registrado como navío estadounidense ni en los organismos internacionales que regulan la seguridad. Tampoco estaba clasificado por un grupo de la industria marítima que establece normas sobre cuestiones como la construcción del casco.
Irónicamente, Stockton Rush, director general de OceanGate, que pilotaba el sumergible cuando implosionó, se quejó de que las normativas pueden frenar el progreso, sin saber que encontraría la muerte en esa misma embarcación que no cumplía -aparentemente- con las normativas necesarias.
Restos de la embarcación fueron encontrados por la Guardia Costera de Estados Unidos, quienes confirmaron que todas las personas a bordo murieron de forma súbita por la implosión, esto tras perderse la comunicación con el sumergible.
