Bochornoso episodio se vivió esta semana en la Copa Sudamericana 2023, ya que el preparador físico del Club Universitario de Perú, Sebastián Avellino, fue arrestado por la policía en los vestidores del estadio del Corinthians de Brasil.
En un país donde se están tomando medidas drásticas contra el racismo luego de los lamentables episodios sufridos por su compatriota, Vinicus Jr., jugando con el Real Madrid en LaLiga, quieren poner un ejemplo con este caso.
¿Qué hizo Sebastián Avellino para ser arrestado?
El integrante del cuerpo técnico del equipo peruano presuntamente dedicó insultos racistas a la afición del Corinthians durante el juego, llamándolos “macacos” y gesticulando como simio hacia la grada.
Avellino pasó arrestado la noche del martes 11 y la madrugada del miércoles 12 en una comisaria, al tiempo que la justicia brasileña tomó una decisión contundente contra el uruguayo, quien podría pasar mucho más tiempo tras las rejas.
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Ordenan prisión preventiva contra asistente del Universitario
Precisamente el miércoles, en Brasil se dictó prisión preventiva contra Sebastián Avellino, según el medio local Globo. La audiencia de custodia en el Tribunal de Justicia del estado de Sao Paulo determinó que Avellino Vargas permanecerá detenido.
El integrante del cuerpo técnico del Universitario de Deportes niega toda acusación e indica que él venía recibiendo insultos, siendo hostigado por el público en la Arena Neo Química a lo largo de la justa deportiva.
🤔Los gestos por los que el preparador físico de Universitario de Deportes, Sebastian Avellino fue detenido en Brasil 🇧🇷 y recibió prisión preventiva. pic.twitter.com/1E58FpFW1L
— Erick Osores (@ErickOsores) July 13, 2023
¿Cuánto tiempo podría estar en prisión Sebastián Avellino?
De acuerdo con un comunicado publicado por Universitario, los mismos seguidores que atacaron a los integrantes de su delegación acusaron a Avellino de forma “tergiversada y subjetiva” y que fueron declaradas fundadas por la Policía local.
Su caso fue tipificado como presunto prejuicio racial. Conforme con las leyes brasileñas, quienes sean declarados culpables de actos racistas en Brasil pueden recibir hasta cinco años de cárcel.