Atlético de Madrid comenzó con el pie derecho y derrotó 3-1 al Granada en el Wanda Metropolitano en partido correspondiente a la Jornada 1 de LaLiga. Con el triunfo, los colchoneros dormirán como líderes de la competición tras un partido disputado en la primera división de futbol en España.
Realidades totalmente opuestas, con Memphis Depay pidiendo a gritos tener un rol principal, mientras que João Félix tiene las horas contadas como futbolista rojiblanco, ante el sonoro abucheo de la afición hacia él.
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Golazo de otro mundo para el triunfo del Atlético de Madrid
Memphis Depay ingresó en el segundo tiempo y encaminó la victoria del Atlético de Madrid con un auténtico golazo que hizo explotar en júbilo las gradas del Wanda Metropolitano.
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Importante victoria ‘colchonera’
Un despeje (o rebote) de César Azpilicueta dejó solo a Álvaro Morata en una posición inmejorable en el agregado de la primera mitad, solo, con la pelota controlada, de frente a la portería y al portero, al que batió raso con la derecha.
Pero en el minuto 62, Yannick Carrasco se equivocó y, Vilar, que entró de cambio, aprovechó el error, se la quitó, la controló y la centró en el sitio justo, con la potencia perfecta, rasa, para el remate de Samu, que se adelantó y marcó el 1-1.
Fue cuando Memphis Depay apareció y comenzó su ‘show’. Controló el balón y soltó un zapatazo con la derecha impresionante, desde más allá de 25 metros, con una potencia descomunal a la escuadra de la portería de Andre Ferreira. Inalcanzable para él, posiblemente para todos los porteros.
El 3-1, la sentencia, fue de Marcos Llorente en el 98′. El Atlético jugó casi todo el duelo sin Koke. El capitán, consolidado medio centro, sintió un pinchazo en una de sus primeras carreras, en el minuto 6, con la trascendencia que tiene para el equipo. Simeone recurrió al creciente Pablo Barrios, mientras aguarda el refuerzo que reclama en esa posición.
João Félix, parece que tiene los días contados, pues calentó en el banquillo y recibió insultos de las gradas. Además de ser abucheado por el público del Wanda Metropolitano, cuando sonó su nombre por la megafonía del estadio, su entrada en la convocatoria no alteró nada para él, porque ni jugó ni, previsiblemente, jugará mientras aguarda la oferta y el destino fuera del conjunto rojiblanco.
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