Un nuevo hogar para Ezekiel Elliott en la NFL. Después de que los Dallas Cowboys lo dejaran en libertad por el pesado contrato que le quedaba por delante, y con el surgimiento de Tony Pollard como corredor principal en el cuadro texano, ahora Zeke se “alimentará” de la ofensiva de los New England Patriots, entrenados por el histórico Bill Belichick.
Elliott firmará por un año y 6 millones de dólares con los Pats, de acuerdo con la información extraoficial compartida por diversos medios estadounidenses, bajo el entendido de que tendría un papel secundario en el backfield del equipo por la presencia de Rhamondre Stevenson, considerado el titular y quien el año pasado superó las mil yardas terrestres.
Si bien supone una nueva oportunidad para Zeke en la National Football League, que llegó a ser el corredor mejor pagado, desafortunadamente llega a una franquicia cuyos mejores años con Tom Brady como mariscal de campo han quedado en el pasado. Actualmente con Mac Jones como quarterback, son de los ataques menos peligrosos -en el papel- de toda la liga.
Por si fuera poco, desde que Brady se fue de los Pats en 2020, la franquicia no ha regresado a la Postemporada y, recientemente, una exestrella del equipo declaró que todo el éxito que lograron en los primeros 20 años de este siglo con la mancuerna Brady-Belichick fue gracias al mariscal de campo, quien en este 2023 informó de su retiro oficial de los emparrillados.
En sus siete años con el equipo de la Estrella Solitaria, que lo tomó con la cuarta selección global en el Draft del 2016, Ezekiel Elliott superó las 900 yardas por tierra en seis campañas. En el 2016 y 2018 fue líder corredor de la NFL con 1,631 y 1,434 yardas, respectivamente, aunque nunca pudo llegar siquiera a la Final de Conferencia con los Cowboys, que suman casi 30 años sin ser campeones.