Presentación inolvidable para Diego Campillo en la Liga MX. Con 21 años, este joven defensa mexicano surgido de las inferiores del Deportivo Guadalajara vivió con pulsaciones al máximo su primer partido en Primera División con FC Juárez, dándose el lujo de meterle gol a Pumas, uno de los cuatro “grandes”.
Jugando como zaguero por izquierda con los Bravos, Campillo del Campo se estrenó como goleador en el Máximo Circuito definiendo como si fuera centro delantero. Gran finta afuera del área, soportando la marca rival y sacando un zapatazo de derecha a la base del poste del marco universitario.
Tan emotivo fue el momento que el jugador de Bravos soltó algunas lágrimas mientras era abrazado por el resto de sus compañeros, un momento inolvidable en su naciente trayectoria, en la que apenas marcó un par de tantos en más de tres años con el Tapatío de la Liga de Expansión.
Campillo llegó a Ciudad Juárez en el verano procedente de Chivas junto a Sebastián Pérez Bouquet, ambos considerados grandes talentos de la cantera rojiblanca que no entraban en planes de Veljko Paunovic, pero a quienes la directiva buscó darles fogueo de Primera División en otra institución como los Bravos.
El joven futbolista ha jugado como central con ambos perfiles y como mediocentro en divisiones inferiores, ofreciendo una plurifuncionalidad que fue muy valorada en su momento por el Rebaño y ahora por los Bravos, esta vez ocupando la lateral izquierda.