La baja del pitcher mexicano Julio Urías no fue tan significativa para Los Angeles Dodgers (85-54) pues la novena californiana aplastó 10-0 a los Miami Marlins (72-68) con una actuación especial del diestro Ryan Pepiot, quien tomó el lugar de Urías en la loma luego de que el sinaloense fuera separado del equipo tras ser acusado de violencia doméstica.
Pepiot (2-0) fue llamado por los Dodgers para abrir el juego frente a los Marlins y no pudo hacerlo mejor, pues en labor de siete entradas apenas permitió un imparable, recetó tres ponches y no concedió base por bolas; incluso el oriundo de Indianapolis (26 años) se dio el lujo de retirar los seis primeros innings de manera perfecta.
A la ofensiva respondió Chris Taylor con cinco carreras impulsadas, incluyendo en su presentación un cuadrangular de tres anotaciones en el octavo rollo, llevando a bordo a los cañoneros Max Muncy y Will Smith. Amed Rosario trajo otro par de hombres a home y el mencionado Muncy anotó en tres ocasiones.
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Julio Urías, separado por los Dodgers
Se tenía presupuestado que fuera Julio Urías quien abriera por los Dodgers en el LoanDepot Park, pero su arresto del pasado domingo por la noche complicó su situación, obligando al equipo de Los Angeles a separarlo indefinidamente mientras se realizan las investigaciones pertinentes, en un panorama que se ha ido oscureciendo para el zurdo.
Vale recordar que no es la primera vez que Urías enfrenta una situación de este calibre, pues en 2019 fue suspendido 20 juegos por violar la política de conducta de la Major League Baseball (MLB); un antecedente de esta magnitud lo condenaría pues hasta ahora no hay un pelotero que se haya mantenido en las Grandes Ligas tras encarar dos acusaciones similares.
De momento Urías enfrenta el escarnio en libertad, pues pagó una fianza de 50 mil dólares, sin que se conozcan mayores detalles de su detención.