Si así van a jugar todo el año, que los vayan poniendo en el Super Bowl. Una exhibición dominante y demoledora de los Dallas Cowboys ante los New York Giants dentro del Sunday Night Football de la Semana 1 de la NFL, con un implacable marcador de 40-0.
Mejores jugadas del Cowboys vs Giants - VIDEO
Todos participaron de la fiesta del Equipo de América en el primer medio. Pese a que los neoyorquinos movieron muy bien el ovoide en su primera serie ofensiva, un gol de campo bloqueado fue devuelto por los equipos especiales de los Cowboys hasta la zona de anotación para poner el marcador 6-0.
Un gol de campo de Dallas amplió la ventaja a 9-0 y la defensiva texana puso puntos en la pizarra al devolver un pase interceptado a Daniel Jones hasta las diagonales. Sin que Dak Prescott tuviese que sudar el jersey, su equipo ya estaba arriba 16-0.
La ofensiva de los Giants se desplomó, Saquon Brakley y Darren Waller fueron fantasmas en la primera mitad, la línea jamás pudo proteger a Daniel Jones, quien estuvo más preocupado corriendo por su vida en la primera mitad que pensando en poner puntos en el marcador del MetLife Stadium de la Gran Manzana.
Otro gol de campo de Brandon Aubrey y un acarreo anotador de Tony Pollard puso las cosas 26-0. Como si algo les faltaba por salir mal a los locales, fallaron un gol de campo fácil de 36 yardas y en la última jugada del primer medio se arrodillaron ante el ensordecedor abucheo de sus seguidores.
Para no desentonar, el inicio de la segunda mitad fue más de lo mismo. Con la primera posesión, los Cowboys avanzaron 75 yardas hasta las diagonales gracias a un acarreo de una yarda de Tony Pollard, su segundo ingreso a la zona prometida en el Sunday Night Football, llevando la ventaja de los de la Estrella Solitaria a 33-0.
Un último touchdown dejó las cosas con el abrumador 40-0 definitivo, que significa la mayor paliza de los Cowboys a Giants en la historia de esta rivalidad divisional. A Dak Prescott y otros titulares les dieron los últimos 5 minutos de descanso, mientras Daniel Jones se quedó en el campo recibiendo golpes a diestra y siniestra de la defensiva texana.