‘No soy Pablo Escobar’; el duro relato de un exfutbolista español preso por narcotráfico

Koke, de larga trayectoria en el balompié, pasará unos años en prisión por dirigir una banda criminal.

El 19 de noviembre de 2019 la vida del exdelantero español, Sergio Contreras ‘Koke’, cambió para siempre, cuando fue detenido por elementos de la Guardia Civil en una operación nombrada ‘Maskoke’, acusado de liderar una banda internacional dedicada al tráfico de drogas. En la casa del exjugador fueron encontradas una tonelada de hachís y diversas armas.

Tras un año y ocho meses tras las rejas pagó una fianza de 15 mil euros para recuperar su libertad provisional, misma que terminó en 2019, cuando fue sentenciado a seis años de cárcel, una pena menor a los 16 años que pedía la Fiscalía en su contra; ‘hay que pagar por las estupideces’, dijo el propio Koke cuando fue condenado.

“La vida es un poco complicada. Hay que pagar por estupideces. Necesitamos poner fin a esto lo más rápido posible. Vengo de un barrio de Málaga donde todos mis amigos son amigos de la infancia... Tengo contactos por todas partes, ¡pero no soy Pablo Escobar! Cuando escuchas eso de “traficante internacional” te dices “¿Qué carajo he hecho?”, mencionó en charla con Canal Plus.

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El dinero, de sus principales motivaciones

A la distancia, el surgido en el Málaga, conjunto con el que ganó la Copa Intertoto, destacó las ganancias que llegó a tener mientras fue profesional, nada comparado a los ingresos que consiguió cuando se internó en el mundo de las drogas, aunque reconoció la dificultad de ‘arriesgar la vida’.

“Como jugador de futbol, tienes suerte de ganar mucho dinero. Yo ganaba tal vez un millón de euros al año. En el otro negocio, ganas en dos meses lo que puedes ganar en un año en el fútbol. Pero estás arriesgando tu vida”, añadió.

Koke (40 años), quien además de jugar para el Málaga también vistió los colores del Olympique de Marsella, Sporting de Lisboa, Aris Salónica, Houston Dynamo y Rayo Vallecano, entre otros, en una dilatada carrera que culminó en 2016, afirmó que ‘no tiene miedo’ de lo que pueda pasarle en la cárcel.

“En Francia, te pueden matar muy rápidamente por eso. Aquí en la cárcel también te pueden matar, pero no tengo miedo. La prisión está abierta para los estúpidos. Voy a volver a prisión, no sé por cuánto tiempo, pero tengo sentencia hasta 2027″, recalcó.