Impulsado por un golpe de fortuna, un autogol al inicio de la segunda parte de Joel Ward con el partido en el aire, redondeado después por el tanto del coreano Heung-Min Son, se acomodó en la cima de la Premier League el Tottenham, revelación en este primer tramo de la competición inglesa.

Se ha ganado el derecho a soñar el Tottenham que disfruta de un arranque de curso impensable. Ha dejado atrás las sombras de los últimos cursos el cuadro de Londres que pretende alargar este estado de inspiración del que disfruta cada fecha.

La victoria, además de afear el buen trabajo del Crystal Palace en el derbi londinense, acentuó la mala racha en los cara a cara con los spurs del conjunto de Selhurst Park que sigue sin poder ganar a su vecino. Solo un triunfo en los últimos diecisiete duelos entre ambos.

Se aseguró el conjunto del australiano Ange Postecoglu acabar como líder al término de esta décima fecha. En el encuentro que abrió la jornada, los Spurs ampliaron a cinco su ventaja en el primer puesto respecto al Manchester City y al Arsenal de los españoles Pep Guardiola y Mikel Arteta que se miden este fin de semana al Manchester United y al Sheffield, respectivamente.

Los Spurs no han perdido en la temporada

Mientras, el Tottenham sigue a lo suyo. Invicto en el torneo, sumó su octava victoria, la cuarta seguida.

Todo le sale al cuadro de Postecoglou que se vio superado en los primeros minutos por el orden y el empuje de su rival, ansioso por dejar de lado el revés encajado en la pasada fecha, ante el Newcastle, donde encajó un doloroso 4-0 que frenó su buena progresión.

Jordan Ayew primero y Odsonne Edouard un minuto después, realzaron los méritos del meta italiano Guglielmo Vicario que sostuvo a los visitantes al principio.

Se sacudió después el dominio local el Tottenham que empezó a llegar con más soltura al otro área. Richarlison centró a James Madisson que tuvo la primera ocasión de los visitantes pero tiró fuera.

Estaba atascado el equipo de Postecoglou que despertó en un golpe de fortuna al inicio de la segunda parte. El Tottenham subrayó su buen arranque de curso, el más exitoso desde 1960-61, cuando tomó ventaja en el marcador. Fue en una jugada que arrancó con un saque de banda. Un centro posterior del español Pedro Porro que encontró a Pape Matar Sarr que cedió la pelota a James Madisson, dentro del área. Tiró a gol, mal. Pero se topó el balón con Joel Ward que se metió el balón en su propia meta.

Entérate: (VIDEO) Guillermo Ochoa jugó con Salernitana y regaló una BRUTAL ATAJADA, pero perdieron con el Genoa

Fue una frustración para el equipo de Roy Hodgson que había hecho méritos para más. Pudo empatar en un córner en la jugada siguiente pero se topó con el segundo tanto en contra, en una jugada coral.

Pasada la hora de partido, en el minuto 66, una rápida combinación por la izquierda fructificó. Madisson recibió la bola y pasó hacia Brennan Johnson en el área que ve solo a Heung Min Son. El coreano, de primeras, empuja el balón a la red, sin oposición, para sentenciar el partido.

Buscó soluciones desde el banquillo Hodgson y una rápida reacción que no llegó. El ritmo decayó y el Tottenham mantuvo el control de un encuentro que recobró la emoción en el añadido, en el 94, con el tanto del senegalés Jordan Ayew tras recibir un balón lejano de Joachim Andersen y que necesitó el filtro del VAR para subir al marcador.