Una vez que renuncies o hayas sido despedido de algún trabajo, tienes derecho a recibir tu pensión del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Para poder solicitar este trámite es necesario que esperes cierto periodo de tiempo después de ponerle fin a tu relación laboral, el cual dependerá de varios factores.

De acuerdo con la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo, existe un tiempo de gracia después de que las personas dejaron de cotizar en el IMSS y este lapso dependerá de la ley para que tu condición sea válida y así puedas obtener el apoyo económico que corresponda (invalidez, cesantía en edad avanzada, vejez, viudez, orfandad o ascendencias que no derive de un accidente de trabajo).

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¿Cuánto tiempo tengo para solicitar mi pensión?

“La Ley del Seguro Social establece que las y los asegurados conservarán los derechos que tuvieran para pensionarse por un periodo igual a la cuarta parte del tiempo cubierto por sus cotizaciones semanales (tiempo cotizado al IMSS), contado a partir de la fecha de su baja; que no es otra cosa más que el periodo en el cual el asegurado puede solicitar el otorgamiento de las pensiones antes señalas”, se informó.

Es decir, si un empleado o empleada cotizó al Instituto Mexicano del Seguro Social 1,000 semanas, estas se dividen entre cuatro, lo que arroja la cantidad de 250 semanas que es el tiempo en el que conservará el derecho para solicitar cualquiera de las citadas pensiones durante las 250 semanas posteriores a la fecha de su baja.

¿Cuándo vence mi conservación de derechos?

Una vez que seas dado de baja en el Seguro Social, tendrás que solicitar la constancia de semanas cotizadas y este documento cuenta con: número de semanas cotizadas; fecha de baja; y fecha de vencimiento del periodo de conservación de derechos.