Sergio ‘Checo’ Pérez hizo un balance de su 2023 con Red Bull, donde entregó el subcampeonato de pilotos y cerró el ciclo dominante e histórico para la escudería, que por primera vez en su registro se quedó con todo lo que podía ganar: Max Verstappen tricampeón, constructores a su vitrina y el 1-2 de sus volantes; aún así, los cuestionamientos al mexicano no terminaron.
Checo Pérez, en palabras para Motorsport.com, afirmó que el Gran Premio en Losail fue, tal vez, el peor de su carrera en la F1, donde finalizó 10° y a ochenta segundos y monedas (+80.181s) de Max Verstappen.
“Porque Qatar fue realmente el peor fin de semana que recuerdo en mucho tiempo, probablemente mi peor fin de semana en este deporte; fue un fin de semana tan malo que realmente me sentí como: No puedo estar tan mal, hay algo que está pasando”.
Esa carrera fue su punto de inflexión para intentar recomponer un barco que prácticamente quedó a la deriva; Sergio Pérez se enclaustró con el simulador y trabajó con sus ingenieros para comprender ese bajón de rendimiento, una sacudida que ayudó a levantar un poco su performance y moral.
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“Creo que eso ha sido muy, muy bueno por nuestra parte; quiero decir, fue malo que ocurriera pero, en cierto modo, fue realmente bueno porque reforzó bastante a nuestro equipo”.
A pesar de los duros señalamientos y la presión de los resultados con el coche más dominante, Checo jamás puso en duda su permanencia ni por la cabeza le pasó colgar el volante.
“No soy el tipo de persona que, a estas alturas de su carrera, se da por vencido y está dispuesto a terminar su carrera así. No es algo que me haya planteado nunca; soy consciente de la responsabilidad que tengo y no soy el tipo de persona que va a culpar a la gente a mi alrededor por los resultados. Al final he asumido mi responsabilidad y he tenido que dar la vuelta a la situación bastante”.
Incluso, dejó de gozar las competencias con el Toro Rojo, aunque nunca se desvió de su objetivo y pasión por el deporte motor: “Estaba teniendo algunos fines de semana que eran tan difíciles que no eran divertidos. Estoy aquí porque sigo amando lo que hago y porque sigo divirtiéndome y disfrutando (...) Pasé de luchar por el campeonato a estar en un barco difícil y no tener esa confianza con el coche”.
Finalmente, recordó esa triste estampa en la curva 1 del Autódromo Hermanos Rodríguez, donde quedó fuera entre Charles Leclerc y Max Verstappen, una increíble situación en el Gran Premio de México, que resumió su año duro, aunque logró quedarse con la medalla de segundo lugar entre los mejores pilotos del mundo.
“Sentía que tenía una opción real de entrar primero en la curva 1 si lo conseguía. Por desgracia, no funcionó, pero podría haber sido un gran resultado”.
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