Los Chicago Bulls se impusieron este jueves en Miami (116-124) a los Heat en un partido de parciales que dominaron siempre en el marcador y en el que contaron con hasta cuatro hombres por encima de 23 puntos.

Coby White fue el máximo anotador de la noche con 26 puntos, acompañado en su equipo por los 24 tantos sumados por Nikola Vucevic y Ayo Dosunmu, además de los 23 de DeMar DeRozan.

Fue un partido muy cambiante con dos equipos tremendamente irregulares, de constantes parciales en ambas direcciones, en el que Chicago llegó a tener 25 puntos de ventaja y vio cómo se esfumaron, al mismo tiempo que Miami fue capaz de remontar en varias ocasiones sin nunca llegar a culminarlo.

Jaime Jáquez fue el mejor anotador de Miami

Los locales estuvieron una noche más sin Tyler Herro ni Bam Adebayo, aunque ambos se acercan a su reaparición, probablemente la próxima semana. Los más destacados fueron el jugador de origen mexicano, Jaime Jáquez Jr, con 22 puntos, dos más que Jimmy Butler (20).

Fue un inicio catastrófico para los Heat, o fabuloso para los Bulls. Cualquiera de las dos lecturas es válida teniendo en cuenta que nada le salió a los locales y todo les entró a los de Billy Donovan.

Ni la lesión de Alex Caruso en el tobillo frenó el vigor de los suyos.

Los tiros desde el perímetro cayeron como una tormenta perfecta para los Bulls, todos los titulares convirtieron al menos uno, incluido Caruso, que hizo dos. Lograron así mucha distancia en el marcador de manera inmediata: diez puntos en cuatro minutos, veinte en siete, y alcanzando una máxima de 25 tantos con el sonrojante 8-33.

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En total 7 triples de 11 intentos para un 63% de efectividad, y pese a pasar varias veces por tiempo muerto, Spoelstra no lograba ajustar para frenar el peligro rival desde la línea de tres.

Un parcial de 10-0 a favor de Miami arrancó la reacción liderada por el banquillo, que aportó 14 puntos con Jaime Jáquez Jr anotando 6 de ellos. Se redujo así la hemorragia en el marcador, para un resultado más discreto, 22-36, al cierre del primer cuarto.

Chicago golpeó en los momentos precisos

Pese a que el inicio del segundo periodo fue otro golpe sobre la mesa de Chicago con un 2-12 de salida que les ponía doblando el marcador (24-48).

Su efectividad en el triple se desplomó hasta un 25% con apenas tres triples y mucho tuvo que ver el incremento de la intensidad defensiva de los Heat, que asumían su turno en el partido con la personalidad que les caracteriza, logrando reducir hasta 9 puntos la distancia con el 44-53 a cuatro minutos para el descanso.

Chicago volvía a sus dudas, y el parcial local continuó con Jáquez Jr consolidándose como máximo anotador, y Kyle Lowry enmendando el mal arranque con 9 puntos en el segundo cuarto, brillando con dos triples sin fallo.

Una bandeja y dos tiros libres anotados por el mexicano difuminaron la ventaja de Chicago poniendo un igualado 54-58 a minuto y medio para el descanso. Ya con el bocinazo final, ambos equipos desfilaron hacia el vestuario con el 56-60.

Vucevic dio un paso al frente en el tercer cuarto, recuperando su mejor versión de jugador total en ambos lados de la cancha, firmó 15 puntos únicamente en este periodo y llevó a los suyos de nuevo hasta una renta de 14 tantos. El marcador reflejó el 71-85 tras un triple de Patrick Williams a 3.30 para el cambio de segmento.

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Los Heat reaccionaron, pero no les alcanzó

Miami regresó de nuevo a la pelea por el partido, Kevin Love recogió el guante de su pareja de baile, Vucevic, y le igualó en intensidad y casi en anotación, disparándose hasta 11 tantos en el tercer periodo.

El último capítulo de este irregular choque se escribiría desde el 88-93, la igualdad y la incertidumbre volvían a escena.

Cuando más lo necesitó para culminar su obra, fue cuando se le cerró el aro a Miami. Apenas ocho puntos en siete minutos de juego del último tramo, y Chicago con lo justo tenía para regresar a los diez de renta. Siguió sumando un eléctrico Ayo Dosunmu, que firmó 8 tantos en el tramo final para sostener a los suyos.

La tradicional épica a la que le gusta recurrir a Miami no funcionó esta vez. Chicago fue mucho más físico en defensa, y anuló cualquier opción de remontada pese a que llegaron a acercarse a cuatro puntos (109-113) con menos de tres minutos por jugarse.

Con el definitivo 116-124 acabó el primer duelo de los dos que ambos equipos disputarán en tres días, confirmando Chicago su mejoría con su quinto triunfo en los últimos siete partidos.

De EFE