Michael Jackson y Michael Jordan, las inspiraciones de Usher para el Super Bowl

El show de medio tiempo del Super Bowl LVIII será el primero de la historia con un artista en un sello discográfico independiente

El Super Bowl no sólo se trata de lo que pase en el emparrillado y de quién ganará el trofeo Vince Lombardi, el show de medio tiempo es un espectáculo por sí mismo y será el multipremiado Usher quien se presente en la edición 58 del juego que define al campeón de la NFL, inspirado en dos figuras gigantescas de la música y el deporte.

Cuando se habla del show de medio tiempo del Super Bowl, suele ubicarse el de Michael Jackson como el mejor de la historia. Y es precisamente el “Rey del Pop” la máxima inspiración de Usher para buscar el estatus de leyenda cuando de presentaciones en la NFL se trata, además del legado que el fallecido cantante dejó.

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“A mí me inspiró un artista como Michael Jackson, alguien quien siempre trabajó muy duro para llegar a ese estatus de leyenda”, dijo Usher durante la conferencia de prensa previa al Super Bowl LVIII, este jueves en el Hotel Mandalay Bay de Las Vegas.

Michael Jordan, un héroe para Usher

Con solamente 13 minutos para un espectáculo en el que buscará resumir sus 30 años de trayectoria musical, Usher prometió invitados sorpresa en el Super Bowl este domingo 11 de febrero, a la espera de escuchar canciones tan famosas como “My Boo”, “Confessions” y “Yeah!”.

Más allá de lo musical, Usher dijo tener por ídolo a Michael Jordan, uno de los mejores deportistas de todos los tiempos y quien trascendió el deporte, precisamente, para convertirse en un símbolo de la cultura popular estadounidense, respetado por su legado dentro y fuera de la NBA.

“Fui inspirado por atletas como Michael Jordan, por la dedicación y empeño puestos al servicio de su arte, su talento y habilidades. Con Jordan no sólo se trataba de ganar reconocimientos, era alcanzar ese estatus de leyenda que le acompaña”, aseguró Usher.

Obligado a ofrecer un espectáculo memorable tras lo exhibido por Rihanna el año pasado en Phoenix, en uno de los shows de medio tiempo con mayor audiencia de la historia, Usher tomará el Super Bowl LVIII en sus manos para buscar confirmarse como uno de los máximos exponentes del R&B y, de paso, acallar las voces que se dicen decepcionadas por no ver a Taylor Swift cantando.