Poco más de dos años nos separan del histórico tercer Mundial en México. Después del papelón en Qatar 2022, la Selección Mexicana liderada por Jaime Lozano hizo la promesa de una renovación en todos los aspectos, pero Guillermo Ochoa luce como supuesto seguro, aunque las actuaciones de Luis Ángel Malagón con América lo colocan como “caballo negro”.
Campeón en el Apertura 2023, siendo pieza fundamental en ese torneo y en lo que va del Clausura 2024, Luis Ángel Malagón no quiere “hacer ruido” respecto a ese debate porque respeta y considera su amigo a Memo Ochoa, de quien se cuestiona su reciente nivel con la Salernitana italiana y el hecho de que llegaría al Mundial 2026 con más de 40 años.
“El tema de la Selección es algo que la gente encargada debe decidir. Con los porteros suele hacerse mucha polémica, pero Memo Ochoa es mi amigo y lo quiero mucho, igual que Toño (Rodríguez) y Julio (González). En esta posición, uno se quita o se pone cada tres días que juegas”, dijo Malagón en entrevista exclusiva con FOX Sports.
😱🇲🇽 "MALAGÓN HOY LE PUEDE PELEAR EL PUESTO A OCHOA"
— FOX Sports MX (@FOXSportsMX) February 19, 2024
Malagón ha sido parte fundamental para América, y no baja la exigencia 🔝#FSRadioMX pic.twitter.com/ou4G86e5fD
Luis Malagón: ‘Me tiraré de cabeza por estar en el Mundial’
Siempre respetuoso y sin querer generar un protagonismo innecesario, Luis Ángel Malagón acepta que el Mundial 2026 es de sus máximos sueños y hará todo lo que esté en su poder para formar parte de la lista definitiva, entendiendo que el brillar en un club de la magnitud del América puede acercarlo a ese objetivo.
“Disfruto en donde estoy, en América soy feliz. No quiero entrar en polémicas, si me siguen convocando (a Selección), voy a seguir trabajando para estar ahí. Mi sueño es estar en un Mundial, no lo niego. Faltan dos años y créeme que me voy a tirar de cabeza por obtener un lugar y estar ahí”, indicó.
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Y es precisamente el América el que le dio la más grande recompensa de su carrera a Luis Ángel Malagón, quien se sobrepuso a la pobreza y a estar lejos de su familia por más de una década para conquistar la meta de ser campeón en el futbol mexicano.
“Desde mi trinchera hago las cosas para que me vaya bien a mí y al equipo. Lo que hoy tengo lo disfruto mucho porque me costó bastante, fueron 14 años desde que salí de mi casa hasta ganar el título, fueron más las malas que las buenas, pero picar piedra me hace disfrutarlo tanto”, expuso.