Helmut Marko ofreció un primer análisis sobre el rendimiento de Sergio ‘Checo’ Pérez a bordo del RB20, en su último año de contrato en Red Bull, donde cada carrera será un punto para sumar en una eventual renovación o amarrar otro contrato con una escudería que pueda pelear cosas importantes en 2025.
Para el asesor de los Toros Rojos, una virtud que observó de Checo, en Bahréin y Arabia Saudita, fue que el mexicano dejó de “probar” y arrancó con una similar configuración predeterminada en su monoplaza, como la de Max Verstappen.
“Hubiera ganado en Yeda si el safety car no lo hubiera traicionado estratégicamente; este año Checo ya no está experimentando, sino que empieza más o menos con la misma configuración que Verstappen”, escribió Marko en su columna Speedweek, donde describió un poco del nuevo enfoque de Sergio Pérez, quien tuvo un inicio de 2023 meteórico, aunque se cayó posteriormente.
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A pesar de los tropezones y la puesta a punto del auto de los Toros, Checo logró el subcampeonato de pilotos 2023, por detrás del tricampeonato de su compañero de Países Bajos.
“Max es la diferencia en el manejo de la ‘nerviosa parte trasera’ del coche, que es el privilegio de los autos rápidos; los coches que no ‘patean’ no son rápidos. Pérez maneja con facilidad los vehículos que son conformes y, en las primeras carreras de 2022, cuando el RB18 tenía sobrepeso, Pérez fue muy rápido porque el coche era subvirador y tenía un tren trasero estable”, refirió el asesor austriaco.
Max Verstappen, que había salido desde la pole en Arabia, superó a Sergio Pérez, quien fue segundo como el pasado fin de semana en Bahréin dejando a Red Bull el pleno de puntos, salvo la vuelta rápida en Yeda, que se la quedó Charles Leclerc y su Ferrari.
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